La caja posee el 87% de Garanair, una sociedad que controla el 50,1% de la operadora españolaBanco de Valencia se revaloriza hasta un 17,1% ante la posible utilización de su ficha bancariaLa caja posee el 87% de Garanair, una sociedad que controla el 50,1% de la operadora españolaBanco de Valencia se revaloriza hasta un 17,1% ante la posible utilización de su ficha bancariamadrid. Venda o no venda el 12,8 por ciento que posee en IAG (la compañía nacida tras la fusión de British Airways e Iberia), Caja Madrid seguirá conservando los derechos políticos necesarios para vigilar que la operadora española no pierde su carácter nacional. Según explican a este periódico fuentes de la entidad presidida por Rodrigo Rato conocedoras de la operación, Caja Madrid mantendrá estos derechos los cinco años que fija la cláusula de salvaguarda desde que comienza la fusión, un mecanismo que se ha establecido para preservar la españolidad de la marca Iberia durante ese periodo. Éste ha sido probablemente uno de los grandes logros de la parte española durante la dura negociación con British Airways, ya que Caja Madrid quería atar la independencia de la marca consciente de que podría verse obligada en el futuro a vender su participación en IAG como parte de su desinversión industrial. Un escenario que ahora está mucho más cercano tras las exigencias de saneamiento del Banco de España con las entidades financieras españolas. No obstante las mismas fuentes reconocen que "aunque toda la cartera industrial está en venta, la desinversión en la aerolínea no es prioritaria". Fondos de inversión Sobre el papel, si Caja Madrid vendiera el casi 13 por ciento que controla en IAG lo más probable es que fuera adquirido por un fondo de inversión del perfil de los accionistas que ya están presentes en el holding, cuya vinculación con la españolidad de Iberia es nula. Algo similar ocurre por el lado británico, donde se establece la sociedad Trust UK para asegurar que los intereses de British Airways no son perjudicados en los primeros cinco años. Aunque en el folleto no vienen las entidades que la forman, desde IAG se asegura que, entre otras, se incluyen también fundaciones británicas y sociedades sin ningún ánimo de lucro. Para conseguir este blindaje en el lado español, primero se creó la denominada en el acuerdo de fusión Sociedad de Nacionalidad Española, cuyos socios "tendrán que ser españoles y serán Caja Madrid (titular del 87 por ciento del capital social...) y El Corte Inglés (titular del 13 por ciento restante)", según recoge el acuerdo de fusión. Esta sociedad de naturaleza limitada se denomina Garanair y fue constituida en octubre de 2010. Paralelamente, se lanzó Iberia Holding, con un capital social de 10.000 euros y que se dividió en 499 participaciones de la clase A y 501 participaciones de la clase B. Los dos tipos de participaciones representan los mismos derechos políticos y las de la clase B fueron trasmitidas a Garanair. De esta manera, Caja Madrid y El Corte Inglés se convirtieron automáticamente en los propietarios del 50,1 por ciento de los derechos políticos de Iberia Holding, que a su vez es la dueña al 100 por cien de Iberia Operadora. Esta última sociedad es la responsable directa de la estrategia de Iberia a todos los niveles: rutas, compra de flotas, desarrollo de Barajas, etc. Este periódico se puso en contacto con un portavoz oficial de Caja Madrid, quien le remitió a Iberia. Desde la aerolínea española reconocen que "estos derechos políticos están desligados de IAG", por lo que es lógico que no se vean afectados en el hipotético caso de que Caja Madrid vendiera su participación. Si la entidad financiera madrileña decidiera desprenderse de su participación en la nueva Iberia-British Airways lograría unos ingresos de 720 millones de euros si se tiene en cuenta el cierre de la cotización de ayer. Para el posible comprador de la participación de Caja Madrid en IAG, la operación perdería interés en el caso de que su perfil fuera industrial, ya que no tendría acceso a los derechos políticos en Iberia. No obstante, como tendría muchas más posibilidades de que el perfil del nuevo dueño del paquete accionarial fuera financiero, su interés por la nueva Iberia-British se encuentra más orientado a la rentabilidad del nuevo gigante aéreo europeo y a su política de dividendos, quedando en segundo plano que pudiera tener derechos políticos o no. Banco de Valencia se revaloriza Por otra parte, el mercado reaccionó a la noticia publicada ayer por elEconomista de que "Rato usará la ficha de Banco de Valencia para salir a bolsa cuanto antes" con subidas que llegaron hasta el 17,1 por ciento en el Mercado Continuo. La entidad financiera cerró ayer la sesión con una revalorización de las acciones del 4,8 por ciento, para situarse los títulos del banco en los 3,71 euros al final de la sesión.madrid. Venda o no venda el 12,8 por ciento que posee en IAG (la compañía nacida tras la fusión de British Airways e Iberia), Caja Madrid seguirá conservando los derechos políticos necesarios para vigilar que la operadora española no pierde su carácter nacional. Según explican a este periódico fuentes de la entidad presidida por Rodrigo Rato conocedoras de la operación, Caja Madrid mantendrá estos derechos los cinco años que fija la cláusula de salvaguarda desde que comienza la fusión, un mecanismo que se ha establecido para preservar la españolidad de la marca Iberia durante ese periodo. Éste ha sido probablemente uno de los grandes logros de la parte española durante la dura negociación con British Airways, ya que Caja Madrid quería atar la independencia de la marca consciente de que podría verse obligada en el futuro a vender su participación en IAG como parte de su desinversión industrial. Un escenario que ahora está mucho más cercano tras las exigencias de saneamiento del Banco de España con las entidades financieras españolas. No obstante las mismas fuentes reconocen que "aunque toda la cartera industrial está en venta, la desinversión en la aerolínea no es prioritaria". Fondos de inversión Sobre el papel, si Caja Madrid vendiera el casi 13 por ciento que controla en IAG lo más probable es que fuera adquirido por un fondo de inversión del perfil de los accionistas que ya están presentes en el holding, cuya vinculación con la españolidad de Iberia es nula. Algo similar ocurre por el lado británico, donde se establece la sociedad Trust UK para asegurar que los intereses de British Airways no son perjudicados en los primeros cinco años. Aunque en el folleto no vienen las entidades que la forman, desde IAG se asegura que, entre otras, se incluyen también fundaciones británicas y sociedades sin ningún ánimo de lucro. Para conseguir este blindaje en el lado español, primero se creó la denominada en el acuerdo de fusión Sociedad de Nacionalidad Española, cuyos socios "tendrán que ser españoles y serán Caja Madrid (titular del 87 por ciento del capital social...) y El Corte Inglés (titular del 13 por ciento restante)", según recoge el acuerdo de fusión. Esta sociedad de naturaleza limitada se denomina Garanair y fue constituida en octubre de 2010. Paralelamente, se lanzó Iberia Holding, con un capital social de 10.000 euros y que se dividió en 499 participaciones de la clase A y 501 participaciones de la clase B. Los dos tipos de participaciones representan los mismos derechos políticos y las de la clase B fueron trasmitidas a Garanair. De esta manera, Caja Madrid y El Corte Inglés se convirtieron automáticamente en los propietarios del 50,1 por ciento de los derechos políticos de Iberia Holding, que a su vez es la dueña al 100 por cien de Iberia Operadora. Esta última sociedad es la responsable directa de la estrategia de Iberia a todos los niveles: rutas, compra de flotas, desarrollo de Barajas, etc. Este periódico se puso en contacto con un portavoz oficial de Caja Madrid, quien le remitió a Iberia. Desde la aerolínea española reconocen que "estos derechos políticos están desligados de IAG", por lo que es lógico que no se vean afectados en el hipotético caso de que Caja Madrid vendiera su participación. Si la entidad financiera madrileña decidiera desprenderse de su participación en la nueva Iberia-British Airways lograría unos ingresos de 720 millones de euros si se tiene en cuenta el cierre de la cotización de ayer. Para el posible comprador de la participación de Caja Madrid en IAG, la operación perdería interés en el caso de que su perfil fuera industrial, ya que no tendría acceso a los derechos políticos en Iberia. No obstante, como tendría muchas más posibilidades de que el perfil del nuevo dueño del paquete accionarial fuera financiero, su interés por la nueva Iberia-British se encuentra más orientado a la rentabilidad del nuevo gigante aéreo europeo y a su política de dividendos, quedando en segundo plano que pudiera tener derechos políticos o no. Banco de Valencia se revaloriza Por otra parte, el mercado reaccionó a la noticia publicada ayer por elEconomista de que "Rato usará la ficha de Banco de Valencia para salir a bolsa cuanto antes" con subidas que llegaron hasta el 17,1 por ciento en el Mercado Continuo. La entidad financiera cerró ayer la sesión con una revalorización de las acciones del 4,8 por ciento, para situarse los títulos del banco en los 3,71 euros al final de la sesión.s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.ess Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es