La consultora permitió a Lehman Brothers ocultar sus finanzas nueva york. El fantasma del desaparecido banco de inversión Lehman Brothers todavía hace acto de presencia entre Wall Street y sus asociados. Según adelantaron ayer distintos medios de comunicación de Estados Unidos, la auditora Ernst & Young ha sido acusada formalmente de fraude en una demanda civil a presentar por el fiscal general del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo. Según fuentes familiares a Cuomo, el sheriff del sector financiero, los auditores de Ernst & Young confundieron y engañaron a los inversores de Lehman Brothers sobre el estado de salud de las cuentas financieras del banco, que fue víctima de la crisis financiera desatada en 2008. Lehman era uno de los grandes clientes de la auditora, que llegó a embolsarse más de 100 millones de dólares entre 2001 y 2008 por parte del banco de inversión. Ésta es la primera vez que una firma contable como Ernst & Young, una de las cuatro vacas sagradas del sector, ha sido acusada formalmente por formar parte del entramado que desembocó en la mayor recesión económica de EEUU desde la Gran Depresión. El caso aparece nueve meses despúes de que el forense que examinó el cadáver de Lehman determinase que la auditora no realizó un trabajo objetivo a la hora de auditar las cuentas del banco. La auditora ganó más de 100 millones de dólares en comisiones de Lehman Brothers durante los siete años que trabajó para el gigante.