madrid. Todavía habrá que seguir esperando para que la Anatel, el órgano brasileño encargado de velar por la libre competencia, dé su veredicto sobre la entrada de Telefónica en Telecom Italia. El equivalente a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones en España debe pronunciarse sobre la operación para aclarar en qué posición quedaría la compañía española dentro del mercado brasileño de móviles, ya que se convertiría en accionista de Vivo -que controla al 50 por ciento con Portugal Telecom- y de Tim Brasil, propiedad de Telecom Italia.El tiempo podría jugar en contra para la compañía presidida por César Alierta, ya que según aseguraba ayer el diario italiano Il Sole 24 Ore, puede hacer peligrar el acuerdo con Assicurazioni Generali, Intesa Sanpaolo, Mediobanca y Sintonia, el camino para controlar el 23,6 por ciento de la italiana.No era la única noticia que ayer salpicaba a Telefónica. Isidre Fainé, presidente de La Caixa, ha invertido casi un millón de euros -997.976 euros- en títulos de la compañía, con lo que alcanza el 0,004 por ciento de su capital. Así figuraba ayer en el registro de la CNMV.