Morlán dice que cuando esté terminada la nueva estación de tren "todo habrá valido la pena"madrid. Si alguien pensaba que a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, se le habría pasado por la cabeza dimitir tras la crisis de las infraestructuras en Cataluña, ayer pudo salir de dudas: "Voy a seguir hasta que el presidente lo quiera".En una entrevista a La Sexta, Álvarez, repasó los problemas que vienen sucediéndose durante el verano con las infraestructuras de Cataluña y dijo que "hay que dar la cara, trabajar, intentar solucionar los problemas y asumir todas las responsabilidades". "No es que quiera seguir. Es que tengo que seguir y voy a seguir hasta que el presidente lo quiera" remachó la ministra quien se explayó, además, en explicar que "el problema de Cataluña con las infraestructuras es como el que hace una obra en casa. Si la casa está en malas condiciones y queremos seguir viviendo en la casa mientras se hacen las obras y, además, las obras son de gran envergadura, hay una serie de incidentes que se van sumando a unos y otros". Aseguró que cuenta con el apoyo del presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, quien le ha dado ánimo y le ha dicho que siga "trabajando en la misma línea de transformar España y Cataluña, que la gente terminará viendo la importancia de las inversiones que estamos haciendo", afirmó. Y ya que la ministra se niega a conjugar el verbo "dimitir", el líder de la oposición, Mariano Rajoy, instaba el sábado al presidente del Gobierno a conjugar el verbo "destituir." Rajoy anunciaba que hoy pedirá la convocatoria de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados para que comparezca Zapatero; si no cesa a la ministra de Fomento. A juicio de Rajoy, lo ocurrido en Cataluña este verano ha sido un auténtico fracaso provocado por la "incompetencia y la ineficacia" de la ministra de Fomento, por lo que, recalcó, "es una exigencia democrática mínima" que dimita o que Zapatero la cese.Mientras tanto, el secretario de Estado de Infraestructuras, Victor Morlán, parecía recuperar la petición de "paciencia" que la ministra solicitó en su visita a Barcelona al declarar que "cuando los viajeros vean como funciona la nueva estación de Sants, que es el centro del sistema ferroviario de Barcelona, todo esto habrá valido la pena". Así, desgranó que antes de que acabe septiembre habrá ocho vías para Cercanías y los trenes irán con megafonía incorporada. Por otra parte, el Estado destinará 19,9 millones de euros, con cargo a los Presupuestos Generales de 2007, para financiar los peajes de las autopistas gestionadas por la Generalitat, como parte del convenio de colaboración tramitado entre ambas administraciones.