He oído a mucha gente indignada con lo que ha pasado en el Europeo de baloncesto sub-18, cuando Lituania y Serbia pactaron un resultado que dejaba fuera a la talentosa España de Ricky Rubio.Las reacciones indignadas no se hicieron esperar y hasta los propios jugadores de nuestro combinado salieron al día siguiente pidiendo fair play. Por no hablar de las quejas amargas de la Federación pidiendo sanciones.Menos mal que ayer salió Pau Gasol al paso y dijo que "no le parecía escandaloso" y reconoció que España lo había hecho varias veces. Me da miedo que la excesiva publicidad que se ha dado al caso desvíe la principal conclusión que se debería extraer del campeonato y de la lección que deberían aprender los chavales: han fallado ellos.Sí, porque lo que tendrían que haber hecho es ganar a Serbia, o al menos haber reducido la diferencia de puntos. Y si no, haber mantenido la concentración en el partido contra Lituania y haber ganado por más diferencia. No hay que olvidar que llegaron a tener 13 puntos de ventaja.Si caemos en el victimismo y la sobreprotección de los chavales, y no se asume que se equivocaron, nunca aprenderán a tener la necesaria garra. No obstante, comparto la frustración porque había equipo para más y duele quedar quintos con una sola derrota en el campeonato.Sólo deseo que sigan los pasos de la selección absoluta, que se quedó fuera de las medallas en los Juegos de Sidney en 2004 por un solo partido perdido (frente a EEUU en una exhibición que nunca repitió Stephon Marbury), se rehizo y acabó como campeona en el Mundial.Por lo tanto, menos quejas y apelaciones a la ética y más aprender de los errores, que en esta selección sub-18 hay muchos jugadores con capacidad para continuar la espléndida racha del baloncesto español, el deporte con más éxitos de nuestro país (¿ocurrirá algún día en fútbol?).Quizá habría que hacer más caso a Pau Gasol, el mejor jugador español de siempre, que asume responsabilidades y que nunca ha puesto excusas. No enseñemos a nuestros chavales a no asumirlas: así no se aprende nada. Que escuchen a Gasol.