La 'moneda única' se deprecia un 2,3% y se sitúa en los 1,371 dólaresmadrid. Los inversores se han visto obligados a reescribir a toda prisa el guión previsto para el euro. Tras la última inyección de dinero acordada por la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, todo estaba preparado para que la divisa europea subiera y subiera sin parar contra el dólar. Bueno, todo no. Había un fleco suelto: la crisis de la deuda periférica. Y el caso es que ha regresado con una virulencia que ha frenado en seco la ascensión de la moneda única. Aunque ayer remontó un 0,3 por ciento, en el conjunto de las cinco últimas jornadas se ha depreciado un 2,3 por ciento contra el billete verde, hasta los 1,371 dólares. Aún más, desde los 1,428 dólares a los que llegó el jueves 4 de noviembre acumula un retroceso del 4 por ciento. Y el castigo podría haber sido mayor, puesto que a primera hora de ayer, antes de las que las autoridades europeas respaldaran a Irlanda, llegó a descender hasta los 1,357 dólares, su cambio más bajo desde septiembre. El brusco viraje de la divisa europea rememora las dificultades que atravesó en la primera mitad del año. Entonces, los problemas de Grecia y su propagación hacia el resto de los países periféricos provocaron una rápida depreciación del euro, que cayó hasta los 1,188 dólares a comienzos de junio, su mínimo contra la moneda norteamericana desde 2006. Este recuerdo invita a la prudencia: "Hay un riesgo claro ahora de que la tensión de deuda pase factura a la moneda europea. En junio llegamos a ver niveles de 1,19, consideremos ahora el riesgo de caída hasta 1,32", precisa José Luis Martínez, estratega de Citi.