Las cajas anuncian hoy la convocatoria, en plena polémica por su controlmadrid. Ya hay día para la boda. Cajamar y Caja Rural del Duero convocarán de forma inminente, quizás hoy, sus respectivas Asambleas para el próximo 24 de agosto con el objetivo de aprobar su fusión, según puede adelantar elEconomista. Ese día veraniego los socios darán luz verde a un proyecto que cuenta con la oposición del resto de cajas de Castilla y León y parte de las españolas. Con este visto bueno, se supera uno de los principales trámites que creará la 15ª entidad del sector, con 40.000 millones de euros de volumen de negocio, 21.000 millones de activos, 3.900 empleados y 900 oficinas.Sin embargo, fácil no lo tendrán ya que sufren el fuerte rechazo de algunas rurales. Lideradas por el presidente de la asociación -en la que no está Cajamar- Pedro García Romera, estas cajas intentan convencer a los socios para que rechacen en el máximo órgano de gobierno esa propuesta, bajo la promesa de darles más dinero. Unas amenazas que no amedrentan a las enamoradas, que dicen sentirse "nada preocupadas". Según fuentes próximas a la operación, las cajas de Castilla y León "no podrán comprar las participaciones de los socios de Rural del Duero por la legislación", un extremo que no quiso ser confirmado o desmentido por estas cajas.