Abertis y Telefónica se retiran de un concurso que ha pasado de 800 a 68 millones de eurosmadrid. La oferta de Mediapro, aliado con el grupo canadiense de telecomunicaciones Axia, ha sido la única que la Generalitat ha recibido para gestionar la concesión de su operador neutro, denominado ahora Xarxa Oberta, explicaron a Efe fuentes del sector de telecomunicaciones. De esta manera, tal y como adelantó elEconomista el pasado mes de marzo, se pone de manifiesto el escaso éxito cosechado por la iniciativa de la institución catalana. Así, Mediapro y el grupo Axia han formalizado la presentación de su oferta que, a menos que medie alguna sorpresa, será el ganador, ya que ni Abertis ni Telefónica, los otros dos postores que en principio también optaban a la concesión, han presentado la suya. En el caso de Abertis, ésta ha optado por remitir a la Generalitat un sobre cerrado en el que explicaba las razones de su retirada, mientras que Telefónica se ha limitado a no presentarse. No obstante, portavoces de la teleco han confirmado que no optarán al operador neutro y han manifestado que "el compromiso de Telefónica con Cataluña sigue más fuerte si cabe, pese a no acudir a este concurso" De esta manera, Mediapro y Axia se adjudicarán casi seguro un concurso que la Generalitat ha reducido de manera significativa, (el proyecto ha pasado de ser de 800 millones de euros a 68 millones). La concesión del servicio tendrá una duración de 20 años. Dos canales en TDT de pago Por otro lado, la cabeza visible de Mediapro, Jaume Roures, en el transcurso de una mesa redonda sobre la Ley del cine catalán organizada por la Universitat Catalana d'Estiu, avanzó que la compañía espera poder lanzar dos nuevos canales de pago para la Televisión Digital Terrestre (TDT). Sin bien no quiso esclarecer para cuando estarán disponibles, Roures sí que quiso dejar claro que uno de los canales emitirá contenidos deportivos mientras que el otro estará más especializado en series de televisión y películas de cine. Sobre la ley del cine catalán, Roures ha instado a las autoridades catalanas a que ésta, aprobada en julio por el Parlament, incorpore medidas para incentivar el consumo de este tipo de cine, entre las que ha planteado la creación de una red pública de salas de proyección y la posibilidad de abaratar el precio de las entradas. De hecho, el directivo se ha mostrado partidario de adoptar medidas como las que ya contempla en la ley francesa del cine, como que una parte de la entrada para las películas americanas se destine a fomentar el cine local. "Si tenemos cine en catalán y la gente no lo ve tendremos un problema muy grave", ha señalado Roures, que ha lamentado además que las televisiones públicas se dediquen a programar sus mejores películas el viernes por la noche, compitiendo directamente por la audiencia con las salas de cine.