El nuevo modelo es fruto de un acuerdo, de 2005, entre el grupo PSA y Mitsubishi Tarbes. Pueden parecernos más o menos útiles, pero lo cierto es que el mercado de los todocamino está en alza en Europa. Hasta la fecha, ni Peugeot ni Citroën contaban con un vehículo de estas características y ha sido gracias a un acuerdo tomado entre el grupo PSA y Mitsubishi en el verano del 2005, lo que ha permitido que ambas marcas francesas disponga de un vehículo SUV a partir de septiembre. Las ventas de este tipo de vehículos han pasado de representar sólo un 2,4 por ciento, en 1997, del total de matriculaciones en España a tener una participación del 8,1 por ciento en la actualidad, lo que ha llevado a muchos fabricantes a iniciarse en este desconocido segmento hasta poco en Europa. La base sobre la que aparece el Citroën C-Crosser (y su hermano el Peugeot 4007) es la del Mitsubishi Outllander, del que toma la plataforma, gran parte de la carrocería y muchos elementos mecánicos que, de paso, condicionan el comportamiento del coche. Entre sus principales rivales, el C-Crosser va a tener sobre todo al Toyota RAV-4, aunque sea algo más corto (4,32 contra 4,65 m del Citroën), así como a todo caminos como el Hyundai Santa Fe, el Opel Antara, el Mitsubishi Outlander y el Peugeot 4007.La fábrica japonesa de Mizushima (MMC) se encarga de la producción del C-Crosser, del que suministrarán con 20.000 unidades anuales a Citroën. Por su parte, su motor diésel HDi FAP concebido por PSA se fabrica en Trémery, Francia. Su precio en España partirá de los 34.500. Las previsiones de ventas para España son de 2.500 coches en un año completo.El motor diésel 2.2 HDi de 160 CV de potencia, va a ser la única mecánica que anime a este automóvil.