La Junta de Accionistas pone punto y final a la Corporación Industrial, 17 años después de su creación por Mario Condemadrid. La Junta Extraordinaria de Accionistas de Banesto aprobó ayer un plan de incentivos a tres años (2006-2009, dirigido a 225 directivos, entre los que se encuentran los consejeros, incluida la presidenta Ana Patricia Botín. La entrega gratuita de acciones está ligada a la evolución de la cotización del valor con un límite de 1,04 millones de acciones, el 0,15 por ciento del capital total. A precios actuales de mercado, tendría un valor de casi 18 millones de euros. Pero dependerá de lo que haga el banco en bolsa hasta 2009, en comparación con otras entidades mundiales, entre las que está el Popular, BNP o Unicredito. También está ligado a la evolución del Santander. Este plan responde al reto de convertir a Banesto "en el mejor banco comercial de Europa", según el banco.Fin de la era de las participadasSe veía venir. Ayer la Junta Extraordinaria de Accionistas de Banesto también puso el punto y final a la era de las participaciones industriales, 17 años después del conglomerado creado por el entonces presidente Mario Conde. Banesto ha sido uno de los primeros bancos con una importante cartera en abandonarla, en línea con las recomendaciones del Banco de España para evitar riesgos y centrarse en su negocio bancario. Un testigo que han cogido las cajas de ahorro -pero eso es otra historia-. Los accionistas del banco presidido por Ana Patricia Botín aprobaron ayer la fusión por absorción con la Corporación Industrial y Financiera, con lo que dice adiós a sus participadas, ya que éste era el instrumento para la entrada en empresas. Botín explicó que el objetivo de esta fusión es racionalizar la estructura societaria del grupo, que también incluye la absorción de las sociedades filiales Deposoltenegolf, Crinaria y B2C Escaparate. El fin es simplicar su "gestión" con "reducción de costes administrativos y las obligaciones de índole mercantil, contable y fiscal", explicó el banco.Banesto (que controla el 99,89 por ciento) ha valorado la Corporación, para la ecuación de canje con los escasos minoritarios en 580,5 millones de euros. La proporción es de tres títulos del banco por cada cuatro acciones de la sociedad. La Corporación Industrial y Financiera nació en 1990, con Mario Conde al frente. Dos años después intentó salir a bolsa, sin éxito, y se calculó que su valor suponía el 1,5 por ciento del PIB español. Y ayer se liquidó en apenas 600 millones. Entre sus joyas, llegó a tener participaciones mayoritarias en Acerinox, Tudor, Petromed, Sniace, Asturiana del Zinc o Agromán. Además, estaba presente en los sectores y empresas clave de la economía española, con participaciones menores. Tras la intervención del Banco de España en 1993, se comenzó la salida "pausada" para sanear la entidad. Un abandono que culminó hace pocos meses con la venta de Urbis, con unas plusvalías de casi 1.200 millones de euros. Además, se dio luz verde a una modificación estatutaria para adaptarse al Código Unificado de Buen Gobierno. Uno de los cambios es la obligación de tener 50 acciones para votar en la Junta, una condición que sin ser un lastre, desaparece. Asimismo se ha aclarado el marco de relación con el Santander.