El comité ejecutivo de Usca decidirá hoy si se trata de una o tres jornadas y baraja los días 18 ó 20 de agostomadrid. Una amplia mayoría de controladores aéreos consultados ayer votaron a favor de convocar la primera huelga en la historia del colectivo en la segunda quincena de agosto, en respuesta al real decreto aprobado el pasado viernes por el Gobierno a instancias del Ministerio de Fomento, que fija los límites de actividad y los tiempos de descanso. Las votaciones desarrolladas en los 49 centros de trabajo de Aena depararon un resultado contundente: 1.845 profesionales, el equivalente al 98 por ciento de los afiliados a la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca), respaldaron la consulta planteada por la Asamblea Nacional. El sindicato no detalló la fecha de la movilización y si finalmente serán una o tres jornadas, decisión que se adoptará hoy. En todo caso, la exigencia legal de comunicar con 10 días de antelación la convocatoria al Ministerio de Trabajo traslada el paro a la segunda quincena de agosto, probablemente al miércoles 18 o al viernes 20, las dos fechas barajadas por el comité ejecutivo de Usca. Servicios mínimos Hasta no conocer este aspecto clave, la Secretaría de Estado de Transportes del Ministerio de Fomento no podrá fijar los servicios mínimos, que en todo caso se prevén muy elevados (entre el 85 y 95 por ciento), según algunas fuentes consultadas. El sindicato justificó la impopular decisión por "la incapacidad negociadora demostrada por el ministro de Fomento, José Blanco, quien de forma reiterada y respondiendo a desconocidos objetivos, ha boicoteado a base de decretos, que no han sido publicados todavía en el BOE, la negociación del convenio colectivo". El titular de Fomento, José Blanco, declaró ayer por la mañana que no movilizará a los controladores militares, porque la huelga sería "legal y legítima, más allá de que no la consideremos ni justa ni justificada". En todo caso, aseguró que "vamos a garantizar el derecho de los ciudadanos a poder disfrutar de sus vacaciones" fijando unos servicios mínimos que garanticen la continuidad del tráfico aéreo. Aena significó ayer que "aunque la huelga legal es un derecho, no beneficia a nadie y puede perjudicar de forma grave a la sociedad española en general, y a los pasajeros y sector turístico y económico en particular". El ente público reiteró su disposición de diálogo y su voluntad de no escatimar esfuerzos para llegar a acuerdos". También recordó la postura incongruente que mantiene el Usca, cuya dirección trasladó el pasado lunes una nueva tabla reivindicativa de 12 puntos, entre los que figuraba "la aplicación inmediata por parte de Aena" del real decreto aprobado el pasado viernes, origen de la huelga convocada ayer. Fuentes del Usca explicaron que no se trata de ninguna postura incongruente, sino sencillamente que el real decreto, aún siendo malo, mejora "la situación insostenible" del colectivo, que en las últimas semanas ha registrado bajas definitivas, es decir, controladores que han pedido el finiquito para dedicarse a otras actividades. Para el sindicato, Fomento ha plasmado en el real decreto la normativa inglesa CAP 670, pero sólo en los aspectos que benefician al proveedor de servicios, porque para lo demás, cómputo de horas, descansos, horas seguidas prestando servicio ininterrumpido, imaginarias, periodo de adaptación etc. se han modificado descaradamente las cifras en beneficio de Aena, sin ningún estudio de seguridad previo.