La eléctrica niega que sea una operación defensiva y que quiera diluir a ACSmadrid. Iberdrola comprará la estadounidense Energy East. Los consejos de administración de ambas empresas dieron ayer el visto bueno a la operación, valorada en 6.400 millones de euros, de los que la eléctrica desembolsará 3.400 millones en efectivo y asumirá 3.000 millones en deuda.Según los términos del acuerdo, la eléctrica que preside Ignacio Galán adquirirá el 100 por cien del capital de la estadounidense a través de una filial, Green Acquisition Capital Inc., a la que dotará de los recursos financieros necesarios.La operación, de carácter amistoso, se articulará mediante una fusión por absorción. La eléctrica española ofrecerá 28,5 dólares, lo que supone una prima del 20,2 por ciento sobre el precio medio de la acción de la empresa durante los últimos 30 días (27,4 por ciento sobre el precio de cierre del pasado viernes). Iberdrola analizará las distintas alternativas disponibles para financiar la operación y para seleccionar, de entre ellas, la que resulte óptima con el objeto de mantener su solidez financiera y sus niveles de rating.La eléctrica ha contado con el asesoramiento de Bank of America Securities y de ABN AMRO.La operación está sujeto a la aprobación de los accionistas de Energy East. Adicionalmente, y puesto que Energy East y las sociedades de su grupo desarrollan sus actividades en un sector regulado, será necesario solicitar las preceptivas autorizaciones. En este sentido, se estima que dichas autorizaciones se obtendrán a lo largo de 2008.La operación, que se enmarca en la apuesta de la eléctrica por la expansión internacional y en el interés por aumentar su presencia en el mercado estadounidense, acelerará la consecución de los objetivos del Plan Estratégico. La adquisición de Energy East se sumará a la reciente compra de ScottishPower. De hecho, los estudios sobre la operación comenzaron a principios de 2006 y los contactos iniciados el pasado verano se han prolongado hasta ayer por la necesidad de cerrar con anterioridad la adquisición de la empresa escocesa.Iberdrola aseguró ayer que la operación no pretendía diluir a ningun accionista y que no era defensiva.La empresa ha pasado en menos de un año de 12.000 millones a casi 50.000 millones.