El grupo gana el 9% más en el primer semestre, hasta 3.775 millones de euros madrid. La fiesta en Telefónica va por barrios. Lo que en Brasil, Alemania y Reino Unido son alegrías e ingresos, en España son pesares y disgustos. Es lo bueno que tiene la diversificación geográfica, estrategia a la que se abonó el grupo español hace mucho y que ahora le permite reportar sólidos crecimientos en la última línea de los resultados. La compañía que preside César Alierta ganó en los seis primeros meses del año una cifra récord de 3.775 millones de euros, lo que representa el 9,4 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado. Los ingresos semestrales del grupo crecieron el 10,2 por ciento, hasta los 12.063 millones de euros. La multinacional sale mejor retratada en las comparaciones trimestrales, ya que el alza de los beneficios e ingresos fueron del 15,9 y del 9 por ciento, respectivamente. La cara de la moneda Brasil y Alemania fueron los mercados estrellas de la primera mitad del año, precisamente países que protagonizan las últimas ambiciones expansionistas del grupo. En el caso del gigante latinoamericano, todavía deslumbrado por la reciente operación de Vivo, Telefónica ha disparado sus ventas el 24 por ciento, hasta los 4.877 millones, con incrementos sobresalientes tanto en los negocios de móviles (a través de Vivo, cifrados en el 31,3 por ciento) como de fijo (a través de Telesp, con una mejora interanual del 21,3 por ciento). El mercado germano también se erigió en el nuevo motor de crecimiento del grupo español gracias a la incorporación de los 2,1 millones de clientes procedentes de HanseNet, operadora de acceso a Internet adquirida por Telefónica a finales del año pasado. De esa forma, Alemania incrementó su cifra de negocios el 27,4 por ciento, mientras que el oibda (beneficios operativos antes de amortizaciones) se revalorizó el 23,3 por ciento entre los pasados meses de enero y junio. Al contrario que los anteriores mercados, España se convirtió en el farolillo rojo del grupo debido al impacto de las rebajas de precios de interconexión y los coletazos de la difícil coyuntura económica nacional. Telefónica no es profeta en su tierra tras reducir su resultado operativo el 10 por ciento en el último semestre. Según explica el operador, la facturación en el mercado doméstico ascendió a 9.321 millones de euros (con caídas del 4,5 por ciento en términos interanuales y del 3,2 por ciento en el trimestre). Una vez excluidos los impactos de Telyco Marruecos, Servicio Universal y otras contingencias que afectaron durante el primer trimestrales de 2009, los ingresos hubieran descendido interanualmente el 3,4 por ciento en el semestre. En el segundo trimestre este descenso se reduce hasta el 2,9 por ciento. Por áreas geográficas, los ingresos generados por Telefónica Latinoamérica y Telefónica Europa representan ya el 67 por ciento del total, y sólo el 32 por ciento de los ingresos del Grupo proceden de Telefónica España. Por servicios, el mayor empuje procede de la banda ancha fija y móvil.