madrid. Compartió nombre con el Santander, oficialmente, durante ocho años, pero ahora, la fuerza que imprime la marca única, mensaje que la entidad quiere reforzar a ninvel mundial a través el patrocinio de McLaren en la Fórmula 1, certificará la desaparición del apellido de la entidad en España: Central Hispano. A pesar de que la Junta que se celebrará hoy aprobará la retirada de esa marca, en la práctica el Santander ya había fagocitado el nombre de la entidad con la que se fusionó en 1999, ya que en los últimos años en la mayoría de oficinas aparece el nombre Santander, Grupo Santander o incluso, Banco Santander, mientras que la comunicación del banco utiliza Red Santander para referirse a la entidad. Pero la Junta, aunque no se recoja en ningún punto del orden del día, girará sobre la mayor operación de su historia en la que está embarcado el banco. Se trata de la compra de parte de los activos de ABN Amro, para la que deberá desembolsar, si tiene éxito, unos 19.900 millones de euros. Mientras el consorcio al que pertenece y Barclays, el otro pretendiente, ultiman la presentación de documentación y esperan la resolución del Supremo holandés sobre la venta de LaSalle, el banco prepara la obtención de obtención de unos 1.900 millones de euros en plusvalías, necesarias para financiar parte de la operación. Así en los últimos días ha comunicado su salida del capital de Intesa Sanpaolo, donde conservaba un 1,7 por ciento del capital, operación que le ha reportado más de 500 millones de plusvalías. También ha puesto a la venta todos sus inmuebles, en una operación que de no utlizarse para ABN Amro, en todo caso racionaliza su balance y le aporta activos para otra compra.La Junta también aprobará el reparto de 100 acciones a los empleados del banco, con motivo de la celebración de los 150 años desde la fundación de la entidad, además se ratificará la entrada de Isabel Tocino en el consejo y se renovará a otros cuatro consejeros.