El grupo pretende que la mayoría de sus pagos financieros para 2010 se fijen a largo plazoMADRID. Sacyr Vallehermoso se ha sentado en varias mesas de negociación con sus entidades financieras para refinanciar 591 millones de euros de deuda que vencen este año. La idea es prorrogar el pago de ese importe, que supone la mayoría de los vencimientos del grupo en 2010, a largo plazo. Fernando Lacadena, director general financiero de Sacyr, explicó que las conversaciones están muy avanzadas respecto a la deuda ligada a la participación de Itínere y que alcanza los 157 millones de euros. En el mismo estado se encuentran las negociaciones sobre los 158 millones de pasivo corporativo. Por último, les queda el vencimiento de Vallehermoso que es de 276 millones y que el grupo espera en breve aplazar. "No nos preocupan los vencimientos de este año", explicó el directivo. El siguiente paso será la refinanciación del crédito de Repsol que asciende a más de 4.900 millones y se espera que los directivos se sienten a la mesa con los bancos a finales de diciembre o principios de enero. El objetivo es extender el vencimiento un año más, es decir, hasta diciembre de 2012. La reducción de la deuda es una de las prioridades del grupo y de hecho, en el primer semestre la rebajó un 2 por ciento respecto al mismo periodo de 2009. En cuanto a la evolución de la actividad durante el primer semestre de este año, el negocio inmobiliario y constructor en España dejaron una piedra en el camino del grupo Sacyr Vallehermoso. Tanto Vallehermoso, como Testa y Sacyr-Somague retrasaron el crecimiento del grupo ante la situación actual del mercado. No obstante, la falta de ventas extraordinarias fueron las que pusieron la guinda del pastel, de manera que el beneficio neto de la compañía cayó un 80,5 por ciento en el primer trimestre del año respecto al anterior. En las cuentas de 2009, el grupo se embolsó grandes cantidades por la venta de su concesionaria y por la desinversión de suelos y promociones a entidades financieras. En el primer semestre de este año, el grupo no contabilizó esas operaciones extraordinarias, por eso la diferencia. Por eso, también, la compañía registró un descenso de casi el 29 por ciento de la cifra de negocios.