Prevé ganar hasta tres puntos de cuota de mercado tras el ajuste de las cajasmadrid. La situación económica preocupa a la banca y el último en reconocerlo ha sido el BBVA. El consejero delegado de la entidad, Ángel Cano, lo reconocía ayer al demandar reformas más profundas en la economía que nos permitan salir antes de la actual crisis. Tras la presentación de unos resultados semestrales que arrojan un descenso del beneficio del 9,7 por ciento hasta los 2.527 millones de euros -ver gráfico-, el número dos del banco reconoció que la publicación de los test de estrés aportaron "una dosis de confianza" en los mercados mayoristas. Pero no es suficiente, "faltan cosas", dijo. Aunque Cano aseguró que BBVA empieza a encontrarse los mercados abiertos, admitió que aún falta que se "consolide" esa situación. ¿Cuándo puede ocurrir eso? El consejero delegado del banco lo tiene claro, cuando el Gobierno consiga reducir el déficit público y se apliquen las reformas estructurales. No obstante, alabó reformas como las del mercado laboral o la del sistema financiero, así como el consiguiente "adelgazamiento" del sector para que sea "más fuerte". Y, de paso, aprovechó para desmarcarse del efecto que sobre el banco puede tener la coyuntura al apuntar que los ingresos de BBVA en el que los ingresos están "muy diversificados". De una de esas reformas, la del sistema financiero, la entidad prevé beneficiarse con una mejora de su cuota de mercado que podría llegar a ser de hasta tres puntos porcentuales en los próximos tres años. Las cuentas las echó ayer el director general de España y Portugal del banco, Juan Asúa, a vuela pluma tras admitir que hay "magníficas oportunidades" en este proceso de reestructuración porque el banco calcula que ingresará unos 500 millones de euros más gracias al cierre de sucursales de las cajas de ahorros. La cuota de mercado de BBVA en España ronda el 11 por ciento en créditos y depósitos, y la entidad calcula que la reestructuración del sector supondrá el cierre de entre el 20 por ciento y el 30 por ciento de las oficinas actuales. Pero hasta que llegue ese momento, Cano avanzó que la entidad prevé seguir ganando cuota, estabilizar el ratio de morosidad (ahora se encuentra en el 4,2 por ciento) y ajustando los costes. Regulación satisfactoria ¿Y de cara al futuro? En el más inmediato, la entidad cifra entre 100 y 200 millones de euros el impacto de la última de Circular del Banco de España sobre provisiones inmobiliarias, mientras que más a largo plazo se felicitaron por el nuevo texto de Basilea III, que rebaja las exigencias originales sobre capital, al entender que es "sensible" a la actual coyuntura económica.