El grupo planea sacar al mercado el 20% de su franquicia británica para financiar RBS y más adquisicionesMADRID. El Santander estudia sacar a bolsa parte de su franquicia en el Reino Unido -resultante de la fusión de sus filiales Abbey, Alliance & Leicester y Bradford & Bingley- cuando las condiciones de mercado lo aconsejen, según informaron fuentes financieras. "La salida a bolsa se considera, pero no hay nada cerrado", por lo que el grupo español no ha marcado ninguna fecha o plazo en el calendario para llevar a cabo la operación, indicaron las mismas fuentes. El diario británico Financial Times informó ayer de que Santander prepara la salida al London Stock Exchange (LSE) del 20 por ciento de sus operaciones en Reino Unido el próximo otoño, con el objetivo de ingresar hasta 3.000 millones de libras esterlinas (3.560 millones de euros). Con este importe, el Santander podría financiar la cartera de 318 sucursales de Royal Bank of Scotland (RBS) en venta, por la que ha ofrecido unos 2.180 millones de euros. La salida a bolsa del 20 por ciento de sus operaciones británicas le permitiría hacerse con RBS y financiar otras adquisiciones, como la recientemente anunciada del negocio minorista del sueco SEB en Alemania por 500 millones. El grupo que preside Emilio Botín analiza otras oportunidades en Reino Unido y otros mercados, como la compra del quinto mayor banco polaco y estudia todas las que puedan surgir en Estados Unidos. En la actualidad mantiene conversaciones para la toma de control del banco estadounidense M&T. En los últimos meses, la entidad española ha llevado a cabo un importante plan de expansión. El proyecto más costoso ha sido la toma del 25 por ciento de su filial mexicana que aún no poseía, lo que le supondrá un desembolso de 2.200 millones. Otras adquisiciones han sido diferentes carteras de créditos en Norteamérica. El ejercicio pasado ya colocó en el mercado su filial brasileña. Vendió a los inversores el 16,21 por ciento de su franquicia carioca, en una operación que ingresó 4.760 millones y por la que logró plusvalías de casi 1.500 millones. Gracias a esta desinversión podrá financiar su expansión en Brasil, con la apertura de 600 oficinas, pero también pudo elevar los ratios de capital, presionados a la baja durante la crisis.