MADRID. Con una morosidad del 2,69 por ciento, Bankinter sacaba ayer pecho ante el resto del ector financiero. El consejero delegado, Jaime Echegoyen lo ponía ayer de manifiesto y apuntaba, además, que "no tendremos grandes sorpresas con la morosidad porque no nos las hemos buscado". No obstante, el consejero delegado no descartó un repunte de la mora en septiembre. La reflexión de Echegoyen se producía durante la presentación de los resultados del primer semestre del año en el que la entidad alcanzó un beneficio de 105,2 millones de euros, que comparados con igual periodo del año representa un retroceso del 24,13 por ciento. Las dotaciones explican parte de un descenso que, sin ellas, se elevaría a 277,21 millones de euros.