La junta andaluza cree imposible que Salgado pueda rectificar la decisiónSEVILLA/BILBAO. Pedro Aspiazu, portavoz en Asuntos Económicos del PNV en el Congreso, alardeó ayer de que su partido, que ostenta la mayoría en BBK, tendrá el control absoluto sobre CajaSur. Al mismo tiempo, los socialistas andaluces cargaron ayer contra la Iglesia, a la que responsabilizan de no haber admitido un acuerdo con Unicaja, y negaron que la adjudicación de CajaSur a BBK sea un trueque político de Zapatero a cambio del apoyo del PNV a los próximos Presupuestos Generales del Estado. Y menos aún que sea "un fracaso" del presidente andaluz José Antonio Griñán, a quien se ha achacado una clara falta de liderazgo político y económico en todo el proceso de CajaSur. Griñán, en su calidad de presidente del Ejecutivo, optó por guardar silencio y fue su consejero andaluz de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, quien dijo ayer que está "convencido" de que la decisión del Banco de España de adjudicar CajaSur a BBK no es a cambio del apoyo del PNV, sino que es "un procedimiento que ha atendido al desarrollo de la legalidad vigentes del Real Decreto del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob)", por lo tanto apuntó que "ése no es un análisis que se adecúe a la realidad". Lo curioso es que quien se pronunció en nombre del PNV fue Aspiazu, quien felicitó a la caja y a su presidente, Mario Fernández, por una operación que le permitirá tener "más dimensión y más músculo". Resaltó que al ser una subasta "el control absoluto sigue estando en manos de la BBK". Por su parte, el consejero andaluz de Economía, Antonio Ávila, señaló que la Junta "quiere conocer con detenimiento y en detalle cuál es el proceso que tiene pensado BBK de implantación de desarrollo de su actividad" para "salvaguardar en todo momento los intereses de los clientes, de los ciudadanos y por supuesto los intereses que tienen los trabajadores de CajaSur". Contra la Iglesia Ávila dijo que está "absolutamente claro" que "el desastre" de este proceso se produjo "en el momento en que una parte del consejo de administración de CajaSur tomó la decisión de salirse de la tutela de la Junta", en referencia al Cabildo. Mientras, el vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, manifestó que "si hubiera sido una entidad andaluza la ganadora de la subasta, mañana mismo se podría estar arreglando los desaguisados en los que la Iglesia católica nos ha metido, y más concretamente los miembros del Cabildo con una decisión unilateral que ha llevado el caos económico a Córdoba y a parte de Andalucía". Velasco dijo que "respeta" la decisión del Banco de España sobre CajaSur, pero que no la comparte, "porque pensamos igual que el gobernador del Banco de España cuando dijo en el Congreso que la oferta de Unicaja era sólida y solvente". CCOO y UGT criticaron la decisión del Frob y pidieron a Economía que rectifique la decisión del Banco de España creyendo que tiene "la última palabra" en el proceso, demostrando desconocerlo. De hecho, el propio consejero de Economía, Ávila, apuntó que eso "no es posible" porque "la decisión final la tiene la comisión ejecutiva del Banco de España" y la ministra de Economía, Elena Salgado, al ser BBK una caja de ahorros y no un banco, "entendemos que ni siquiera vaya a emitir un informe".