Banca Cívica parte con Unicaja y BBK como favorita para hacerse con la entidadmadrid. Uno de los rivales más temidos se ha descolgado de la puja por CajaSur. Según fuentes financieras, ayer presentaron sus ofertas vinculantes por los activos de la entidad el resto de candidatos: Unicaja, Cajasol, BBK, Banca Cívica y Banco Sabadell. La entidad que preside Rodrigo Rato finalmente se ha retirado del concurso después de haber analizado los números de la cordobesa. Además, su entrada en escena fue más bien a petición del Banco de España, quien reclamó su participación en el proceso para que hubiera en un primer momento más candidatos. El fondo JC Flowers tampoco está entre los finalistas. Ahora el organismo supervisor tendrá que analizar las propuestas y decidir la próxima semana quién se adjudica la entidad cordobesa en base a las menores ayudas solicitadas por los oferentes y el plan económico y de negocio de cada uno de ellos. Algunos contrincantes parten con ventaja, según otras fuentes cercanas a la subasta. Los proyectos de Unicaja y BBK son favoritos, pero hay un grupo que ha ganado enteros con su propuesta. Éste no es otro que Banca Cívica, el banco formado por Caja Navarra, Caja Municipal de Burgos y Caja General de Canarias en su proceso de fusión fría. Vinculación con incógnitas La malagueña, que no se ha entendido con Cajasol para pujar de forma conjunta, presentó su propuesta por separado, aunque su consejo de administración aprobó un compromiso de intención para que la sevillana entrara en el proyecto en caso de que ganara el concurso público. La falta de tiempo ha sido uno de los argumentos esgrimidos por ambas partes para explicar por qué han desoído la petición de la Junta de Andalucía de acudir de manera conjunta. Pero hay una razón de más calado. Unicaja ha preferido ir en solitario para que sus números sean mejores. Su solvencia por ejemplo habría caído con la incorporación de Cajasol. La malagueña ya estuvo negociando un año una fusión con la cordobesa, que ésta rechazó en el último momento, motivo por el que fue intervenida a finales de mayo. Por su parte, BBK pretende llevar a cabo una expansión por España. La vizcaína es una de las seis cajas que no se ha fusionado, a pesar de que entabló conversaciones con CAM. Anteriormente pujó por CCM, pero el Banco de España se la adjudicó Cajastur. El supervisor tiene la intención de destinar al comprador de los activos de la cordobesa un máximo de 1.000 millones de euros. Con esta cifra el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) no tendría que endeudarse, ya que cuenta actualmente con unos recursos de 12.000 millones, de los que 10.200 millones están aprobados para las fusiones y otros 800 millones ya han sido destinados a CajaSur para que ésta volviera a los niveles de solvencia exigidos por la regulación. Unicaja reclamó en su momento 990 millones para hacerse cargo de la entidad eclesial.