Considera que la española sigue siendo propietaria del 8 por ciento de PT MADRID. Rizar el rizo. Eso es lo que hizo ayer la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal al precisar que Telefónica sigue siendo la propietaria del 8 por ciento de capital que vendió el 23 de junio, operación con la que pasó a controlar sólo el 2,02 por ciento de Portugal Telecom (PT). La venta perseguía impedir que los títulos pudieran quedar excluidos, debido al conflicto de intereses surgido, en la votación que mañana celebrará la junta de accionistas de la operadora lusa para decidir la venta del 50 por ciento de Vivo. La decisión es interpretada como un apoyo explícito a los intereses del consejo de administración de PT, que se opone con firmeza a la oferta de 6.500 millones de euros realizada por Telefónica. El regulador, tras analizar los contratos de derivados equity swap realizados por la española los pasados días 17, 18 y 21 de junio, considera que Telefónica "mantiene intacta la exposición al riesgo y los beneficios económicos" de las acciones vendidas y destaca que los contratos contienen mecanismos que permiten a Telefónica recuperarlas. En el comunicado difundido, el regulador luso también afirma que "los derechos de voto inherentes a las 71.528.539 acciones representativas del capital de Portugal Telecom cedidos para cubrir los contratos de equity swap y registrados para votar en la asamblea general de Portugal Telecom, deben de continuar imputándose a Telefónica". El regulador concluye afirmando que Telefónica mantiene intacta "su exposición a los riesgos y beneficios económicos de las acciones enajenadas" y asegura que "los contratos celebrados con las instituciones financieras a las que se han cedido los títulos contienen mecanismos que le permiten recuperar las acciones cedidas". En la práctica, la decisión supone un duro revés para la multinacional, que queda a merced de la decisión que finalmente adopte mañana miércoles el presidente de la junta de accionistas de Portugal Telecom. Si como se espera, impide que Telefónica ejerza su voto sobre el 10 por ciento del capital que posee en PT, la decisión final puede complicar la operación desplegada para hacerse con el control del 50 por ciento de Vivo. Entre otras razones porque esperaba contar con el apoyo de los inversores que adquirieron el 8 por ciento. A pocas horas de la trascendental cita para los intereses de las dos operadoras en Brasil, que azares del destino ha hecho coincidir en el tiempo con el partido mundialista entre España y Portugal, las espadas siguen en alto. Parece fuera de toda duda que el bloque de accionistas portugueses rechazará la oferta y que el formado por los socios internacionales la respaldará. Operación de compra con Next Telefónica mantiene negociaciones con la compañía británica de distribución de ropa Next para adquirir Ventura, su división de servicios de atención al cliente, según informa el rotativo Sunday Times. La operación, cifrada en 50 millones de libras esterlinas (60,7 millones de euros) estaría destinada a "engordar" el tamaño de Atento, la filial de call centers de Telefónica que emplea a 66.700 personas. Ventura posee cinco centros de atención telefónica, distribuidos en el Reino Unido y la India, y entre sus clientes figuran la petrolera British Gas, la cadena de televisión de pago BSkyB y RSPCA. La compra tiene sentido estratégico, porque permitiría a Atento desembarcar en el Reino Unido. Aunque fuentes de Telefónica no ofrecen detalles, lo cierto es que los planes de colocar en bolsa una parte del capital de Atento siguen vivos y a la espera de que los mercados financieros se estabilicen.