Teme que el avance de BBK fuera haga peligrar la alianza vascabilbao. El Gobierno de Patxi López se ha puesto nervioso con el futuro de las cajas de ahorros vascas. Teme que el viejo proyecto de fusionar la vizcaína BBK, la guipuzcoana Kutxa y la alavesa Caja Vital termine por volverse imposible por haberse retrasado demasiado. Tanto es así que de ser algo no urgente, ha pasado a ser algo necesario "ya". Hasta hace muy poco, para el Ejecutivo vasco el debate sobre la fusión afectaba exclusivamente a las entidades, que eran las que tenían que decidir sin injerencias políticas. Ahora ha pasado a ser una necesidad para crear un grupo financiero vasco fuerte y solvente. Han caducado los argumentos de que hay que centrarse en la gestión de la crisis y no despistarse con fusiones. Ahora el mensaje es que hay que fusionarse, cuanto antes mejor y a ser posible ya. En una entrevista en ETB, el consejero de Economía, Carlos Aguirre, manifestó que "si tú has decidido fusionarte y los responsables políticos que apoyan a las cajas fusionarse, ¿a qué esperas?, fusiónate ya". Aguirre no oculta que si en la reordenación del sector financiero español alguna caja vasca, especialmente BBK, sella alguna operación con otra entidad no vasca, los equilibrios para el viejo proyecto de fusión vasco se romperán y podría complicar las gestiones. Aguirre respalda así al presidente de la Vital, que no cesa de pedir la fusión.