Sellan un acuerdo para crear un SIP que cuenta con la bendición del Banco de Españamadrid. La presión del Banco de España fue más fuerte y pese a la insistencia en mantener su soltería, Caja de Ahorros Inmaculada (CAI), Cajacírculo y Caja Badajoz firmaron ayer el precontrato matrimonial de una boda a la que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) no está invitado. Según informaron ayer las tres entidades a través de un comunicado, los consejos de administración de la aragonesa, la burgalesa y la pacense acordaron firmar un acuerdo de intenciones para la creación de un Sistema Institucional de Protección (SIP) que cuenta con la bendición del Banco de España. El nuevo grupo, cuya intención es mantenerse como agrupación de caja de ahorros sin recurrir a fichas bancarias -según fuentes próximas a una de las cajas-, contará con un volumen de activos de 21.394 millones de euros y unos recursos propios de 2.000 millones de euros. Con esas cifras el nuevo grupo financiero pasa ocupar el puesto décimo cuarto del ranking español de cajas de ahorros situándose por encima de la Kutxa. Las tres entidades también aprovecharon para sacar pecho de los ratios de capital al apuntarse un coeficiencia de solvencia del 13,5 por ciento, un core capital del 9,1 por ciento "y una holgada posición de liquidez, con una ratio del 14,2 por ciento del activo, una de las más elevadas del sector, frente al 7,4 por ciento de las cajas y el 3,3 por ciento de las entidades de crédito". La nueva entidad tendrá implantación a nivel nacional y también tendrá presencia en Portugal. La red total superará las 600 oficinas y la plantilla conjunta ascenderá a casi 3.000 empleados. Desde una de las entidades explicaron que "esto tan solo es el pistoletazo de salida", con lo que aún no han decidido ni el reparto de poderes ni la ubicación de la sede de la nueva entidad.