El fondo llega a España para buscar una solución al bajo precio del título de Prisa, que podría arruinar la operación madrid. La pareja de fundadores de Liberty Acquisition Holdings, Martin E. Franklin, presidente del consejo, y Nicolas Berggruen, consejero delegado, pasan estos días en Madrid celebrando reuniones con sus homólogos en Prisa, Ignacio Polanco y Juan Luis Cebrián. Tal y como apuntan desde el grupo de medios, la visita obedece al "interés lógico que tienen por ver las instalaciones de la compañía, conocer nuestros equipos y, al fin y al cabo, ajustar cosas de cara a la operación". Sin embargo, casualidad o no, lo cierto es que la llegada de los dos directivos coincide de lleno con dos situaciones críticas para Prisa: el estallido del último capítulo de hostilidades entre el grupo y Mediapro, desencadenado, una vez más, por los derechos de emisión de los equipos de fútbol en España. Y el bajo precio de la acción del grupo, clave para que la operación con Liberty, que deberá ser aprobada a finales de este mes por las juntas de ambas compañías, llegue a buen puerto. Así, además de correr el riesgo de perder los derechos deportivos para la próxima temporada, la empresa también debe lograr que su acción mejore en bolsa, de modo que la operación de la que depende su viabilidad futura, la absorción del fondo Liberty, cuente con todas las garantías posibles. Y es que los títulos de la editora de El País cerraron ayer en 2,23 euros, muy por debajo del precio por acción que pagarían los accionistas de Liberty en caso de suscribir el acuerdo de intercambio: 3,52 euros. Revisión De hecho, algunas informaciones apuntan a que la visita de Franklin y Berggruen a Madridse debe más a la renegociación de las cláusulas del acuerdo, las cuales ya se tuvieron que modificar el pasado mes de mayo por la mala salud de las acciones de Prisa. En esa revisión se optó por elevar el precio del título de Liberty de 11 a 11,26 euros, además de incrementar el número de acciones convertibles disponibles para los inversores estadounideneses del 32 al 50 por ciento. La solución ahora podría pasar por reducir el coste de las acciones de la española y aumentar la participación que se quedará en manos estadounidenses. Y es que principios de marzo, cuando se firmó la integración, el precio del título rondaba los 3,2 euros. Tras la operación, los Polanco pasarían a aglutinar el 30 por ciento del capital del grupo, aunque seguirán controlando la gestión. Si la todo sale como está pensado, Prisa podría recibir una inyección de capital de hasta 700 millones de euros, vital para la refinanciación de su deuda de más de 4.000 millones y la reestructuración de su crédito puente de casi 2.000 millones hasta 2013.