El pacto de la cumbre europea no aclara qué entidades publicarán sus resultadossantander/bruselas. Las dudas se multiplican apenas un día después de que los jefes de Estado o de Gobierno de los 27 países de la UE pactaran el jueves en Bruselas hacer públicos los resultados de los test de estrés de sus bancos. Estos test simulan la resistencia de las entidades a diferentes dificultades hipotéticas: es una especie de prueba de laboratorio sobre la solvencia de los bancos si la crisis actual continúa o se recrudece. La primera duda es hasta qué punto los resultados son relevantes. Según reconocían ayer fuentes comunitarias, los test actuales no analizan si podrían capear los bancos la quiebra de uno de los Estados en apuros, como Grecia, España o Portugal. Su deuda pública se convertiría en un activo tóxico, y los bancos expuestos volverían a vivir una pesadilla subprime. La decisión de someter a la banca europea a test de estrés en 2010 -se hizo por primera vez en 2009- fue adoptada el pasado mes de diciembre por los ministros de Economía y Finanzas de los 27 países de la UE. En ese momento no se contemplaba la quiebra de un Estado como una posibilidad razonable, pero la evolución de la coyuntura cambió desde entonces. Otra duda es el alcance del pacto de la cumbre del jueves en Bruselas. En 2009 se hicieron públicos los resultados conjuntos, pero ahora el compromiso es presentarlos entidad por entidad. Los test de estrés armonizados que se realizan actualmente en la UE sólo cubren sus 25 mayores bancos, aquellos cuya hipotética quiebra tendría repercusiones continentales. Según el Gobierno español, Santander y BBVA son los que obtienen las mejores notas. Queda por concretar si los resultados que se harán públicos se limitan a estos 25 bancos, o si se extienden a más: incluso a todos los de la UE. También se debe ultimar la metodología para publicar los resultados. La decisión final sobre estos detalles se prevé que se produzca en la reunión que los ministros de Economía y Finanzas de la UE celebrarán el 13 de julio en Bruselas. Buena reputación de España El subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, confió ayer en que la publicación de estos test contribuya al buen nombre del sistema financiero español y a que se reconozca su "sanidad". Durante su intervención en el curso Tres décadas de Economía que organizan la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie), subrayó que se habían hecho las pruebas a más del 95 por ciento del sector financiero español. Puntualizó que "habría sido imposible hacerlas a todas las entidades por la carga de datos". Y añadió que la intención era publicar los resultados antes de agosto. Sin embargo, tras el acuerdo europeo, avanzó que se coordinará con el resto de los países de la UE para su publicación. "Estamos encantados, participaremos y haremos públicas nuestras pruebas de estrés", sentenció Aríztegui. En la misma línea, el director general de La Caixa, Juan María Nin, se felicitó de que "con los números sobre la mesa" se conozca la verdadera situación de las entidades financieras españolas. Nin aseguró que España está mejor que algún competidor que preguntó "si barríamos bajo la alfombra". El responsable de La Caixa también dijo confiar en que "con la publicación de estos test, se eliminen las insidias que hay en los mercados". En una entrevista en el diario Frankfuerter Allemaigne Zeitung, el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, advirtió ayer que algunas cajas de ahorros españolas y bancos griegos "podrían tener dificultades", y no descartó nuevos rescates de entidades financieras.