El presidente de la patronal bancaria advierte que la reestructuración durará añossantander. Si creían que el proceso de reordenación del sistema financiero se da por concluido tras cumplirse la fecha del 15 de junio, el presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), Miguel Martín, derramó ayer un jarro de agua fría para decir que más bien al contrario. El proceso se acaba de iniciarse y durará mucho tiempo, pero a diferencia de las cajas, los bancos "no tendrán que ser llamados al orden por el Banco de España", dijo. Durante su intervención en el curso de Tres décadas de Economía que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie), el presidente de la patronal bancaria explicó que el saneamiento del sector financiero es un proceso en el que "cada uno tiene que estar convencido de adónde quiere ir y no que le lleven de las orejas". Al ser preguntado por la operación por la que Bancaja y Caja Madrid liderarán la primera caja española, Martín tan sólo se limitó a comentar que lo que "hay que juzgar son las intenciones y también la necesidad. Donde se detuvo más fue en la posible integración entre el banco Sabadell y el Guipuzcoano de la que recordó que es "voluntaria" y sin recurrir a los recursos públicos. Y ante la posibilidad de que esa integración sea la antesala de una reestructuración de la banca mediana, el presidente de la patronal bancaria espetó: "si otras entidades viesen que las convendría no les quepa la menor duda de que las llevarían a cabo porque han comprendido las causas de la crisis. Tomarán las medidas que consideren convenientes y no tendrán que ser llamados al orden por el Banco de España". En la misma línea, y abundando en las ideas de su patrón, el vicepresidente del Santander, Matías Rodríguez Inciarte, hizo hincapié en la necesidad de que las entidades que participan en estos proyectos de integración estén convencidas de ellos, porque de lo contrario "descarrilarían muchos proyectos". El SIP, como fusión Inciarte se mostró satisfecho por los pasos que se han dado en favor de la reducción de la capacidad instalada y la reducción de costes. A la vez que restó importancia a la fórmula elegida, los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) para estas integraciones. Sin embargo, el presidente de Mapfre, José Manuel Martínez, se mostró convencido de que estas uniones terminarán convirtiéndose en fusiones tradicionales.