Madrid. La Comisión Europea ha vuelto a sacar los colores a la banca italiana, después de los tirones de orejas por las trabas nacionalistas al BBVA y ABN Amro en su intentos por hacerse con distintos bancos (que acabaron con distinta suerte para españoles y holandeses). El organismo comunitario anunció ayer que abrirá una investigación para conocer si los bancos privatizados habrían jugado con ventaja gracias a una ley nacional que les otorgó, presuntamente, beneficios fiscales al tributar a un tipo mucho menor del establecido, lo que podría suponer ayudas públicas.Así, estos antiguos bancos públicos habrían usado la Ley Financiera italiana para liberar capital oculto a un tipo del 9 por ciento, en lugar de tributar al 37,5 por ciento. Según la Comisión, esta estrategia tuvo como consecuencia la liberación de hasta 2.000 millones de euros por parte de los nueve bancos que se acogieron a ella, informa Ep. La diferencia entre un tipo y otro asciende a 586 millones de euros, que supone una "ventaja económica" y que podría "afectar indebidamente al proceso de consolidación bancaria en la UE". La institución europea pretende clarificar con esta investigación si las condiciones de la normativa italiana suponen unas ayudas públicas que sería "incompatibles con el mercado único" y también busca determinar "la cantidad apropiada de la ventaja fiscal" que debería fijar esta ley. Además, Bruselas anunció que en caso de que fuera declarada ayuda estatal ilegal los bancos tendrían que devolver dicho importe al Estado italiano, ya que el Gobierno no le notificó la creación de esta ley antes de aplicarla.