La inmobiliaria crea en España una sociedad dedicada en exclusiva a gestionar sus alquileresMADRID. Sin miedo a la burbuja inmobiliaria. Metrovacesa, la mayor compañía española del sector, quiere engordar su músculo promotor y, para conseguirlo, se ha propuesto construir 3.500 viviendas al año en España. Esta cifra supone disparar un 37,9 por ciento la cosechada el pasado ejercicio, cuando desarrolló 2.538 inmuebles, según figura en el Informe de Auditoría del grupo del ejercicio 2006.Este ambicioso objetivo está en línea con la nueva estrategia del grupo, que ha apostado por los desarrollos propios como alternativa a la adquisición de activos y cuya previsión para este ejercicio pasa por elevar un diez por ciento la facturación del negocio promotor.Además, para prevenir riesgos, Metrovacesa ha cubierto el 62,4 por ciento de su deuda financiera, que asciende a 9.478,2 millones de euros, con tipos fijos y derivados. Una armadura que le confiere cierta estabilidad ante un entorno de tipos al alza y la previsible ralentización del negocio inmobiliario.Nueva sociedadLa encarnizada lucha que durante todo el pasado año mantuvieron los principales accionistas de Metrovacesa -la familia Sanahuja, por un lado, y Joaquín Rivero con Bautista Soler, por otro- ha llevado a la división del grupo en dos partes.Una separación que ha dejado en stand by muchos planes del grupo. Entre otros, la creación de una soceidad dedicada en exclusiva a gestionar todos los alquileres que tiene el grupo en España. Figura que ya existe en Gecina, filial gala de Metrovacesa.Fue el pasado 22 de diciembre cuando se constituyó Metrovacesa Alquileres Urbanos, con un coste de 34,9 millones de euros. A la nueva sociedad se le aportaron diversos edificios ubicados Alcorcón, Benta, Pavones y Valdebernardo (Madrid). Esta sociedad se encargará de gestionar los alquileres de las casas. Además, Metrovacesa invirtió 1.450,6 millones en 67 inmuebles y 965,9 millones en proyectos para alquiler en 2006.