Serán del modelo 'C-Max', cuya versión grande se convertirá en el primer coche español que se exporta a Estado Unidosvalencia. La factoría de Ford en Almussafes (Valencia) producirá en exclusiva para Europa las versiones híbrida eléctrica e híbrida eléctrica enchufable de su monovolumen familiar C-Max de cinco plazas, según anunció ayer en Valencia el presidente de Ford Europa, John Fleming. El modelo C-Max se empezará a fabricar en Almussafes después del próximo verano, en sustitución del Focus, cuya nueva ge- neración se va a fabricar en Alemania. Las versiones eléctricas empezarán a salir en 2013. Estos vehículos híbridos se enmarcan en el compromiso de Ford de extender su estrategia de motores alternativos de Estados Unidos a Europa, cuyo objetivo es lanzar un total de cinco modelos de batería eléctrica e híbridos para 2013. Los modelos híbrido e híbrido eléctrico enchufable del C-Max se sumarán a las de la Transit Connect, anunciada para 2011, y la de la nueva generación del Focus prevista para 2012. El quinto vehículo, que también será un híbrido eléctrico, se anunciará próximamente. En cuanto a los componentes de los motores híbridos, el presidente de Ford Europa explicó que, de momento, no va a haber ninguna empresa española entre los proveedores, ya que la compañía mantendrá los que tiene ahora en sus plantas donde fabrica coches eléctricos. Plantilla estable hasta 2013 Fleming no reveló cuál es la producción de C-Max prevista en Almussafes, debido a la situación cambiante del mercado, pero sí aseguró que con este proyecto la plantilla en la factoría valenciana, actualmente de 6.750 personas, se mantendrá estable por lo menos hasta el año 2013. El máximo responsable de Ford en Europa confirmó también que la versión de siete plazas del C-Max con motor gasolina se exportará desde Valencia a Estados Unidos a partir de 2011, lo que convertirá este vehículo en el primero fabricado en serie en España que se exporta a ese país. Ford presentó ayer los C-Max de cinco y siete plazas en un acto al que asistieron el presidente valenciano, Francisco Camps, y el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Fleming les agradeció las ayudas recibidas para llevar el modelo a Almussafes y cifró la inversión en 300 millones de euros entre 2009 y 2013, de los que 27 millones serán para el desarrollo de las versiones híbridas eléctricas.