La 'teleco' inició ayer con Movistar su mayor campaña de imagen en cinco añosmadrid. La cuota de abono que pagan mensualmente todos los clientes de Telefónica promete quedarse congelada durante 2011 en los 13,97 euros, importe vigente desde hace cuatro años. Según se desprende de la propuesta realizada por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), y pendiente de su aprobación por el consejo del regulador, el factor de incremento de la cuota mensual de enganche será del 0 por ciento. Los datos del regulador descubren que el único precio minorista regulado ha reducido los precios en términos reales en los últimos años y esto ha generado, entre otros efectos, ahorros en los consumidores. Además, de los ocho países europeos cuyos criterios de cuota de abono son comparables a los de Telefónica, sólo Italia presenta un desembolso per cápita mayor al que supone la tarifa de Telefónica. La marca omnipresente El anuncio de la CMT fastidió la jornada al Grupo Telefónica, que ayer comenzó a tirar la casa por la ventana con el objetivo de reforzar su identidad corporativa comercial entre sus más de 265 millones de clientes. Según ha podido averiguar este periódico de fuentes relacionadas con el sector publicitario, la multinacional de las telecomunicaciones acaba de poner en marcha la mayor campaña de imagen corporativa, de alcance global, de los cinco últimos años. Se trata de "una cantidad importante distribuida en varias fases, pero que no superará el esfuerzo inversor realizado en abril 2005", explican, cuando Telefónica destinó 75 millones para cambiar la marca BellSouth por Movistar en 13 países latinoamericanos. La nueva estrategia del grupo que preside César Alierta se resume en la coexistencia de dos únicas enseñas para todos los productos comerciales, tanto de fijo, móvil, Internet y televisión de pago: Movistar para el mercado español y latinoamericano y O2 para los negocios del resto de Europa. Por su parte, la identidad Telefónica seguirá siendo la única referencia de la compañía en asuntos institucionales, corporativos y bursátiles, tanto para sus relaciones con los empleados, inversores, como para las actividades de patrocinio institucional, fundación y responsabilidad social. La intención de Telefónica consiste en redefinir sus marcas "para adecuarse al mercado actual y a las nuevas exigencias de los clientes: mayor convergencia, unificación de contenidos multimedia y accesibilidad a nuevas redes de comunicación y tecnologías", según explican sus responsables. La agencia Publicis se encarga estos días de gestionar la primera fase de la campaña, que comenzó ayer en España y que de forma inmediata tendrá su continuidad en Perú, Chile y Colombia. Entre los valores que pretende infundir Movistar en todo el mundo destaca su perfil de marca "emprendedora, cómplice, sencilla y honesta". El eslogan que aglutinará estas ideas se resume en cinco palabras: "Compartida, la vida es más". En el resto de Europa (Reino Unido, Alemania, Irlanda, República Checa y Eslovaquia) se relacionará la enseña O2 con el lema "We are better, connected" (Estamos mejor, conectados). Los principios sobre los que sustenta esta estrategia guarda relación con ideas como Bold (atrevida) Open (abierta), Trusted (confianza), Clear (transparente). El operador también retoca levemente la logomarca y colores corporativos de Movistar, tanto en España como en Latinoamérica. El próximo año comenzará la tercera fase de la campaña de unificación de recursos publicitarios, que entonces girará en torno a la fidelización de los clientes, con un eslogan que podría ser muy parecido a "Premiamos tu fidelidad". El grupo español ya lleva trabajando en esta última estrategia, por medio de la simplificación de la relación de Telefónica con los clientes a través de un único número de atención, entre otras medidas.