Gasol tira de los depósitos y le permite prepararse para las exigencias de liquidezmadrid. Giro estratégico en el Banco Popular. A pesar de que tenían previsto aguantar con su cartera de inmuebles, la entidad que preside Ángel Ron ha decidido reconsiderar sus planes y comenzar una venta ordenada de su cartera inmobiliaria, eso sí, siempre que obtengan plusvalías de acuerdo con el valor en libros que tienen esos inmuebles. Según explicó ayer el director general corporativo de la entidad, Jacobo González Robatto, el banco dará incluso incentivos a los empleados de las sucursales que más inmuebles vendan para aligerar su cartera inmobiliaria. Y hasta el momento, parece que esta política está dando resultados positivos -hasta 8 millones de euros de beneficios durante el primer trimestre- aunque, eso sí, tras aplicar descuentos que llegan hasta el 40 por ciento sobre los precios máximos de 2007, como consecuencia de las nuevas valoraciones y las provisiones técnicas que tienen que realizar de acuerdo con las exigencias del regulador. La entidad, que asegura que ha dejado de comprar activos inmobiliarios a través de canjes de deuda, ve ahora una tendencia alcista de las adjuciaciones vía judicial. Esta es una consecuencia de las insolvencias, aunque Robatto considera que la morosidad está frenando su ritmo de escalada. El directivo reconoció que la evolución de los impagados se mantendrá al alza durante los próximos meses, aunque la punta de morosidad se situará por debajo del 5,5 por ciento de los créditos. De cara al futuro, el directivo del Popular se muestra optimista. Robatto confía en que a final de año arranquen nuevas promociones al entender que el stock de viviendas se agotará en dos o tres años, con lo que en 18 meses cabe esperar un repunte de la actividad inmobiliaria. ¿Y no tiene miedo el banco a que haya otro ladrillazo en el sector? Robatto apuntó que no hay que "demonizar" a los promotores a la vez que indicó que "el tiempo está poniendo en su sitio" a los promotores "aficionados". Con la venta de viviendas pretende obtener fondos y prepararse así a las nuevas necesidades de capital y liquidez. En este sentido, el Popular lanzó a principios del trimestre una de las primeras ofensivas en la llamada guerra del pasivo, lo que le ha permitido aumentar el volumen de préstamos que financian con recursos obtenidos de sus clientes. El volumen de recursos del Popular se elevó 21 por ciento interanual, gracias, en parte, a la captación de más de 3.000 millones desde diciembre, de los que 2.500 millones se deben al depósito remunerado al 3,5 por ciento, cuyo gancho es Pau Gasol. Estos datos y el reforzamiento de la solvencia hacen que sus directivos se muestren optimistas. Robatto señaló que están preparados ya para los meses de la crisis y destacó que cuentan con fondos suficientes para hacer frente a los vencimientos de liquidez del presente ejercicio. Aunque indicó que la retribución elevada de los depósitos merma los beneficios de la entidad, a largo plazo compensa por la vinculación de los clientes, a los que se les venden más productos. Caída del 9% del beneficio Ante esta situación, los márgenes del Popular disminuyeron en el primer trimestre por los diferenciales de los tipos de interés, hecho que sumado a las provisiones contra insolvencias, redujo un 9,2 por ciento su beneficio. El banco ganó 204 millones entre enero y marzo lo que, demuestra, a juicio de Robatto, la solidez de la entidad. Pese a ello el banco sufrió un desplome en la bolsa debido al efecto dominó de Grecia. Sus acciones cayeron un 6 por ciento. Robatto atribuyó también este descenso a una venta masiva de títulos procedente de Londres. Hace una semana, el grupo ya advirtió del peligro de un ataque extranjero contra las posiciones españolas. El director general del grupo destacó, asimismo, que la fortaleza de la entidad le ha permitido elevar un 3,6 por ciento la inversión crediticia y subrayó la tendencia al alza en la demanda de hipotecas. Afirmó que han dado 6.000 millones para la compra de viviendas.