La estrategia E2I movilizará 6.000 millones de euros adicionales en investigación privada y duplicará en 2015 el número de empresas que hacen innovación. Por Javier Labiano No vale quedarse a medias. Durante los últimos años España ha hecho los deberes en el terreno científico, lo que le ha permitido convertirse en la novena potencia mundial en este ámbito. Pero no ha sido capaz de transformar esa capacidad investigadora en innovación, su gran asignatura pendiente. Los responsables del Ministerio de Ciencia e Innovación, con Cristina Garmendia a la cabeza, se han propuesto cambiar ahora el panorama, para lo que han impulsado la Estrategia Estatal de Innovación (E2I), con la que pretende contribuir al cambio del modelo productivo en nuestro país. Sus objetivos para el 2015 se centran en movilizar nada menos que 6.000 millones de euros adicionales en actividad investigadora privada (el 1,9 por ciento del PIB); duplicar el número de compañías que hacen innovación, incorporando 40.000 empresas más; y obtener una balanza de pagos tecnológica competitiva que reduzca el saldo actual estimado de 20.000 millones negativos, hacia cotas próximas al cero. El objetivo a largo plazo es ocupar el noveno puesto de la innovación en el mundo. Retos urgentes Los últimos datos de la encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), referidos a 2008, señalaban que 12.997 empresas realizaban I+D en España; 8.562 lo hacían de forma continua y 36.183 llevaban a cabo actividades innovadoras. También, según los últimos datos del INE sobre inversión en I+D (referidos a 2008), señalaban que la inversión privada en I+D había crecido un 8,3 por ciento con respecto al año anterior. Es decir, hace dos años las empresas españolas invirtieron en investigación y desarrollo 8.073 millones de euros, lo que significó entonces el 0,74 por ciento del PIB. Ahora, según el secretario general de Innovación, Juan Tomás Hernani, la Estrategia Estatal de Innovación aborda tres retos urgentes para la competitividad de nuestro modelo productivo. Uno es la dinamización de los sectores tradicionales y otro la consolidación de los actuales liderazgos en I+D que tienen muchas empresas españolas, mientras que el tercero se centra en fomentar la creación de compañías en nuevos sectores. "El Ministerio quiere traducir el potencial investigador en potencial innovador, y lograr que los resultados de la investigación se incorporen a productos, servicios y procesos que generen riqueza y bienestar". Cinco grandes ámbitos Las actuaciones previstas se engloban en cinco ámbitos: el financiero, la internacionalización, las personas, los mercados y la integración territorial. El primero intentará favorecer que el dinero fluya en las actividades innovadoras y fomentar el capital riesgo de primera fase, como arranque de proyectos. Además, impulsará el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), para la financiación de las empresas de mediana capitalización. En el ámbito de la internacionalización, la estrategia E2I fomentará que el mundo empresarial coopere con diversas zonas del mundo, para poder incorporar la estrategia internacional en su desarrollo empresarial. El objetivo es pasar de la actual cifra negativa en la balanza tecnológica a un resultado positivo en 2015. Esto se conseguirá a través de acciones en el ámbito del Plan Europeo de Innovación y en el VII Programa Marco de I+D. Además, aumentarán los lazos de cooperación tecnológica con Iberoamérica y se potenciará la apertura con Japón, China, India y EEUU. También se fomentará la firma de acuerdos de cooperación al desarrollo en el Mediterráneo, Iberoamérica y África. El crecimiento espectacular desarrollado por España en los últimos años en ocupación media de personas en actividades de I+D no ha servido para situarnos todavía en la parte alta de la escala de la Unión Europea. Sin embargo, el Programa Torres Quevedo de incorporación de doctores a las empresas está produciendo un cambio muy importante en la empresa receptora del doctor, iniciándose una política de innovación. Por eso, se ha primado el carácter permanente y estable de estos doctores dándole estabilidad y mayor peso. Por otra parte, "promocionar los planes de calidad EFQM, de manera sistemática a la innovación, es una forma práctica y concreta de ampliar el perímetro a las personas dentro de las instituciones innovadoras". Convergencia En el terreno de los mercados, se tratará de alcanzar una convergencia entre las prioridades sociales y los mercados innovadores en los que España tenga capacidad competitiva internacional. Además, "actuando desde la demanda, y no desde la oferta, se persigue unir los presupuestos de I+D a la compra pública". Este eje girará en torno a las economías de la salud, la asistencia, el medio ambiente, la ciencia y la modernización de la administración. Por lo que se refiere al quinto ámbito de la estrategia, se contempla que la Administración General del Estado también aporte valor a los programas regionales de las comunidades autónomas en materia de innovación, "buscando espacios de gestión compartida, en lugar de espacios exclusivos, permitiendo el acceso de las CCAA a fondos internacionales y evitando la duplicidad en actividades de I+D". En concreto, el fondo local para 2010 busca el desarrollo de actividades en tecnologías de depuración de aguas, residuos urbanos, edificios inteligentes, ahorro energético, gestión avanzada de sus servicios municipales, transporte, policía, etc.