Pujará como contratista principal, aunque no descarta buscar un suministradormadrid. EADS se lo seguirá poniendo difícil a Boeing en Estados Unidos. El gigante aeronáutico europeo ha decidido volver a presentarse al concurso de los aviones de reabastecimiento en vuelo (denominados tanqueros) tras abandonar el proceso hace varias semanas después de retirarse el contratista principal, su socio Northrop Grumman. De momento, la compañía dirigida por Louis Gallois se presentará en solitario, como publicaba el pasado lunes elEconomista, pero sigue buscando suministradores locales para poder pujar con un equipo ganador. Entre los candidatos estarían L-3 Communications, compañía especializada en aviónica para aviones y Raytheon, el fabricante del célebre misil Tomahawk. Lo único que está claro es que EADS irá como contratista principal en la licitación a través de su filial EADS North America. En un comunicado oficial remitido a última hora de ayer, el consorcio explica que presentará su oferta el próximo 9 de julio de 2010 para un programa que exige la fabricación de 179 aviones cisterna y que está valorado en 35.000 millones de dólares (aproximadamente 25.000 millones de euros). El producto que ofrecerá el fabricante europeo es el tanquero KC-45, un avión que está basado en los aviones de carga A330 modificados para poder albergar miles de toneladas de queroseno extra. Precisamente, estas transformaciones se realizan en las instalaciones de EADS en Getafe. España, clave en el proyecto España es clave en este proyecto a través de Airbus Military, la filial de transporte militar de EADS que engloba a los antiguos activos de Construcciones Aeronáuticas (Casa). Los ingenieros nacionales han sido los diseñadores del ARBS (Aerial Refueling Boom System), una pértiga novedosa que facilita el traspaso del combustible del avión cisterna al que está repostando. Hasta ahora, la tecnología que se utilizaba se basaba en un sistema parecido al de una manguera, cuya precisión es mucho menor que el puesto en marcha por EADS. Si el grupo europeo gana el concurso se trataría de un hito sin precedentes en la historia de los concursos de Defensa en Estados Uni- dos, donde los grandes contratos siempre se reparten entre los gigantes nacionales con más afinidad con el Pentágono. Para promocionar su candidatura, el consejero delegado de EADS North America, Sean O'Keefe, explicó en una rueda de prensa que los tanqueros se construirán en una nueva factoría situada en Mobile (Alabama), lo que supondrá la creación de cientos de empleos. EADS ya se erigió en vencedor de este concurso en febrero de 2008 y en esa ocasión uno de los puntos que más pesaron en la decisión del Pentágono fue la creación de empleo en Estados Unidos, ya que también se apostaba por esta fábrica. Pero, tras tener la miel en los labios, Boeing protestó por la decisión y se volvió a abrir la puja. El gigante europeo mostró su desacuerdo por la anulación de su victoria porque, entre otras razones, llovía sobre mojado, ya que la historia de esta licitación está marcada de desagradables anécdotas. De hecho, el primer ganador del contrato fue Boeing, pero su victoria fue invalidada cuando salió a la luz el famoso escándalo Druyun en 2003. Una de las funcionarias responsables del concurso, Darlen Druyun pasó información de las ofertas de EADS a Boeing. Meses después, el gigante norteamericano le proporcionó un privilegiado puesto en la compañía a ella y a algún miembro de su familia. El escándalo Druyun pasó factura al fabricante norteamericano y el presidente en ese momento, Phil Condit, tuvo que dimitir inmediatamente.