paris. Los grupos bancarios Caisses d'Epargne (las cajas de ahorros francesas) y Banques Populaires superaron ayer un importante obstáculo para su proyecto de fusión con el anuncio de un acuerdo para la salida del primero de la estatal Caisse des Dépôts et Consignations (CDC). El presidente de CDC, Francis Mayer, dijo a los medios de comunicación que su grupo saldrá "definitivamente" del capital de Caisse Nationale de Caisses d'Epargne (CNCE), del que tiene el 35 por ciento, por unos 7.000 millones de euros, según el acuerdo marco firmado ayer. CDC precisó que este monto, que se desglosará en 5.000 millones de euros en efectivo y el resto en activos, supone una prima de alrededor del 25 por ciento sobre la valorización de la otra entidad con la que hasta la actualidad compartían diversos negocios.