Ayer se firmó el pacto entre ambas regiones, fraguado durante cuatro añoswashington. Estados Unidos y la Unión Europea están desde ayer más unidas, al menos a través del cielo. La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y el comisario europeo de Transporte, Jacques Barrot, han firmado el llamado "acuerdo de cielos abiertos" que liberaliza el tráfico aéreo a ambos lados del Atlántico. Este acuerdo, pactado a principios de este año, abre los mercados transatlánticos a una mayor competitividad a partir del próximo año y elimina barreras restrictivas establecidas durante la II Guerra Mundial. Las más beneficiadas serán las aerolíneas, las cuales podrán volar desde cualquiera de los 27 países de la UE a cualquier punto de EEUU y viceversa. Los efectos inmediatos del pacto, fraguado durante cuatro años y 11 rondas negociadoras, serán billetes de avión más baratos, 80.000 nuevos empleos, unos beneficios económicos de hasta 12.000 millones de euros, y un aumento del tráfico de pasajeros sobre el Atlántico del 50 por ciento en cinco años, hasta los 76 millones de personas. Condoleeza Rice afirmó durante la ceremonia de firma, en la Sala de Tratados del Departamento de Estado, que el acuerdo es "un logro extraordinario", que representa "un primer paso" para regularizar los acuerdos de transporte aéreo entre Europa y EEUU, que soportan el 60 por ciento del tráfico aéreo mundial. El acuerdo de "cielos abiertos" facilitará previsiblemente las fusiones y adquisiciones de aerolíneas. El pacto entrará en vigor el 30 de marzo del 2008, seis meses después de la fecha prevista por exigencias del Reino Unido, que pretendía una moratoria para el aeropuerto londinense de Heathrow que finalmente se extenderá a todos los Estados. En junio del 2008, comenzará la segunda ronda negociadora, en la que Europa quiere profundizar en las posibilidades de participación de empresas europeas en las americanas, y dar pasos hacia la liberalización total del mercado aéreo. El acuerdo permite a las empresas estadounidenses adquirir hasta el 49,9 por ciento del capital de las europeas, aunque éstas no podrán superar el tope del 25 por ciento en sus adquisiciones en EEUU con derecho a voto. Otra de las fechas clave para este acuerdo será el 2010, ya que entonces se revisarán sus resultados.