Entrará en Olimpia, máximo accionista de Telecom, junto a Intesa, Mediobanca y Generali La alianza con la 'teleco' transalpina generará sinergias anuales por valor de 2.000 millonesmadrid. Los ricos también lloran. El segundo hombre más rico del mundo según Forbes, Carlos Slim, ha vuelto a perder. El anuncio del acuerdo es inminente, a cierre de esta edición. Telefónica comprará un porcentaje de Olimpia, sociedad que controla el 18 por ciento de Telecom Italia, pero será minoritario, suficiente para no despertar las suspicacias del Gobierno de Romano Prodi sobre posibles interferencias en la gestión a pesar de haberse comprometido ya a no interferir. El resto lo controlarán bancos italianos. La nueva Olimpia pasará a controlar el 24 por ciento de Telecom Italia, ya que los bancos aportarán a la nueva sociedad holding el porcentaje de capital que controlan ahora directamente. El reparto de Olimpia se fijará: 40 por ciento para Telefónica; 35 por ciento para Mediobanca y Generali; 15 por ciento para Benetton; y 10 por ciento para Intesa. Telefónica controlará así el 9,6 de Telecom Italia, seguida de Mediobanca y Generali, que tendrán más del 8 por ciento del capital de la 'teleco' transalpina. Telefónica está dispuesta a pagar hasta 3 euros por acción, lo que elevaría el coste de la compra a 3.900 millones de euros. El presidente de la española prometió en mayo del año pasado a sus accionistas no invertir más de 1.500 millones de euros netos en compras hasta que sonase la última campanada el 31 de diciembre de 2007. Pero el dinero ya no es problema. Telefónica ha vendido Airwave por 2.900 millones de euros, con lo que le sobra capital para entrar en la italiana. Tres goles a SlimAl margen de la entrada en Italia, o regreso si se tiene en cuenta la frustrada aventura de las licencias de móvil de tercera generación (UMTS), Telefónica ha estado durante meses explorando las sinergias que podrían resultar de su alianza. Las cifras ya le cuadran, ya que estima sinergias por valor de 2.000 millones de euros con la compra. Una jugosa cantidad que, sin embargo, puede no ser el mejor beneficio que Telefónica saque de su entrada en Telecom. En esta partida, aunque Telefónica ha sabido buscar el momento clave y hacerse querer, es importante lo que pase pero también lo que ya no va a pasar. El presidente de Pirelli, Marco Tronchetti, principal accionista de la actual Olimpia, quería vender su parte sí o sí, dado el peso de la deuda sobre el fabricante de neumáticos. Y se fue a buscar al enemigo número uno de Telefónica en América Latina: Carlos Slim, fundador y máximo propietario de América Móvil y Teléfonos de México (Telmex). Slim fue de la mano de AT&T, pero la estadounidense no tardó en huir del avispero italiano dejando sólo al mexicano en Telecom. Slim aún ha intentado decir que buscaba un socio para entrar en Olimpia, apurando el tiempo que se suponía duraba la exclusividad para negociar con Tronchetti. Pero tal negociación en exclusiva era con AT&T, no con Slim, por lo que quedó anulado al irse la americana.En Italia nadie quiere al mexicano, que ha vuelto a ver cómo el solo nombre de Telefónica y la fama de que Slim controla sus negocios como si fuesen cortijos, le deja fuera de toda posibilidad. Ya le pasó el año pasado en Colombia cuando, después de firmar un acuerdo para comprar la teleco estatal del país tuvo que ver cómo dicho acuerdo era anulado por poco transparente. Y cómo el gobierno colombiano llamaba públicamente a Telefónica a participar en un proceso abierto en el que Slim no tuvo nada que hacer. La querían a ella. Primer gol de Telefónica. El segundo se lo metió la española al mexicano a domicilio. El presidente de Telefónica Móviles en México es, desde mediados de febrero de este año, el ex secretario de Hacienda y Crédito Público del Gobierno de Vicente Fox, Francisco Gil Díaz. Un hombre que conoce las tácticas de Slim porque se enfrentó a él desde una teleco de pequeño tamaño que acabó en quiebra. Ya en el Gobierno de Fox, defendió la teoría de que la falta de competencia en las telecomunicaciones mexicanas y por ende la peor calidad a altos precios estaba afectando negativamente a la productividad de las empresas.El tercer gol llega ahora, aunque Slim se lo vio venir desde que AT&T abandonó la portería. Por cierto que, no tendrá nada que ver pero precisamente ayer dimitió consejero delegado de AT&T, Edward Whitacre, quien será sustitutido por el director de operaciones, Randall Stephenson, a partir del 3 de junio. Whitacre, de 65 años, cuya renuncia no estaba prevista, está considerado uno de los artífices de la transformación de la firma en uno de las mayores telecos mundiales.