El líder europeo del automóvil está amenazado por inversores que podrían desmembrar el grupo, pero la marca de coches deportivos se ha erigido como 'caballero andante' de VWmadrid. Volkswagen es grande en tamaño y ventas, y Porsche no. Sin embargo, Porsche es mucho, mucho más rentable. Quién iba a decir que el pequeño iba a proteger al grande, que Porsche sería el caballero andante de Volkswagen...Hace apenas cuatro años el Grupo Volkswagen atravesó unos serios problemas económicos que hoy le están pasando factura en forma de planes de reestructuración (importantes recortes de plantilla), planes que casi ha ejecutado. De hecho el año pasado fue uno de los que más se retocó su estructura en la historia de la compañía, lo que sirvió para superar este bache en el camino, como dejan patente los 2.750 millones de euros de beneficio neto que tuvo en 2006.Además del mal pie con el que entró en el nuevo siglo, el principal blindaje de la compañía, la llamada Ley Volkswagen (que evita que cualquier accionista tenga más de un 20 por ciento de los derechos de voto, independientemente del porcentaje de la compañía que tenga en su poder), tenía su legalidad en tela de juicio, y es probable que este mismo año la Unión Europea la declare ilegal y, por tanto, deje de tener vigencia.Volkswagen quedaba así abierto a todo tipo de inversores, desde compañías de la competencia hasta fondos de capital riesgo. Además de la propia Volkswagen, Porsche teme que la entrada de nuevos accionistas pueda desmembrar el grupo para ser vendido en partes, algo que no beneficiaría a ninguna de las dos compañías. Por eso hace aproximadamente dos años, en 2005, Porsche levantó su escudo y lo puso delante del emblema de Volkswagen. ¿Quién iba a decir que David fuera a proteger a Goliath?.Fue en septiembre, después del verano, cuando Porsche anunció que se quería hacer con un 20 por ciento de las acciones de Volkswagen (aunque comprara más, no tendría más derechos de voto), una operación que sobrepasaba los 3.000 millones de euros.Ya entonces Porsche mostró sus cartas, cuando aseguró que hacía esta compra para protegerla de posibles inversores, ya que corría el riesgo de ser desmembrada y eso no le interesa a Porsche. Entre los hipotéticos interesados se encontraban inversores árabes e incluso el multimillonario Kirk Kerkorian.¿Por qué tanto interés en mantener la integridad de Volkswagen? Por los acuerdos de cooperación que mantienen ambas compañías: desarrollo conjunto de motores híbridos, el proyecto del Porsche Cayenne y el Volkswagen Touareg o el suministro de carrocerías para su futuro Panamera, modelo de Porsche que aparecerá previsiblemente en el año 2009.En el año 2006 elevó paulatinamente su participación tras recibir el visto bueno de las autoridades alemanas, y llegó a tener un 27,4 por ciento. A partir de ahí se enfrentó a la decisión de superar el 30 por ciento. Si lo hacía, se vería obligado a lanzar una oferta pública de adquisición (opa) para comprar toda la compañía. La lanzó, y Volkswagen está ahora mismo en un proceso de opa a un precio de 100,92 euros por acción. ¿Es mucho? es el precio más bajo que las autoridades permiten ofrecer a Porsche, muy por debajo de los 113,53 euros que costaba ayer cada título. Ofrece el más bajo porque no quiere comprar Volkswagen; sólo quiere que siga "de una pieza", para que no varíe la estrategia de colaboración que tan buen resultado está dando a las dos compañías. Porsche tiene hoy el 30,9 por ciento de Volkswagen, y con esta participación tiene la llave del grupo en su mano, aunque hasta la fecha siempre ha procurado respetar la independencia operativa del grupo.¿Quién es Herr Porsche?A principios de los años 30 el ingeniero Ferdinand Porsche se decidió a dar uno de los pasos más importantes de su vida cuando, en 1931, constituyó su "compañía consultora y de diseño para la construcción de vehículos y motores en la localidad alemana de Stuttgart", en la que también participaba su hijo, Ferry Porsche y otros dos accionistas.Apenas tres años más tarde y tras realizar proyectos para algunas empresas automovilísticas, la industria alemana ya se planteaba la construcción de un coche económico. Fue cuando Porsche desarrolló el germen del que después sería mundialmente conocido "Escarabajo", el coche del pueblo (que es la traducción literal de Volkswagen). Desde entonces, la historia de Porsche siempre estuvo ligada a la de Volkswagen, aunque las dos compañías automovilísticas siguieron caminos diferentes durante sus algo más de 75 años de vida.Volkswagen se concentró en fabricar automóviles más populares, con el objetivo de motorizar la sociedad alemana y, más tarde, extenderse por Europa y por el mundo y ampliar su gama de productos (a través de la adquisición de marcas como Seat o Skoda).Porsche se concentraba en coches de competición y modelos deportivos. Basó mucho su imagen, sobre todo a mediados de siglo, en las grandes competiciones automovilísticas, como la Targa Florio o las 24 horas de Le Mans. Su primer modelo deportivo fue el 356, cuyo desarrollo concluyó en el año 1948, y en 1964 inició la saga de su mítico 911 (el Carrera). Hoy son compañías muy diferentes en lo que se refiere a su filosofía, su tamaño y su modelo de negocio, aunque no tanto en sus resultados económicos. El Grupo Volkswagen es el consorcio automovilístico líder en Europa y un referente mundial, aunque a cierta distancia de los gigantes General Motors, Toyota, Ford y DaimlerChrysler. Mantiene fiel su filosofía de diversificación de oferta, con un amplio abanico de marcas y hasta 92 modelos diferentes en el mercado.Porsche, aunque no tiene tanta fuerza como antaño en el mundo de la competición, sí sigue teniendo una importante presencia, como parte de la identidad de coches deportivos que tienen sus modelos. Eso sí, tiene una gama infinitamente más pequeña que Volkswagen pero más cara y más deseada.El impulso definitivo lo consiguió precisamente al ampliar y modernizar su gama, en primer lugar con la gama Boxster, pero sobre todo con su entrada en el segmento de coches todoterreno, con su exitoso Cayenne. Y aún hay más: acaba de lanzar su modelo Cayman y, en el año 2009, tendrá en la calle el esperado Panamera. Porsche ha conseguido que el lanzamiento de cada modelo sea un acontecimiento de altísimo interés que crea cada vez más incondicionales.¿Cuál cree que se conoce más en el mundo? Desde luego, Volkswagen es mucho más grande, más conocida y mucho más global. Está presente en más de 150 países, factura 95.000 millones de euros cada año y emplea a una media de 345.000 personas en todo el mundo. Con esta estructura, es capaz de vender 5,7 millones de vehículos en todo el mundo, un volumen que el año pasado supuso un aumento del 9,2 por ciento, y en los próximos años espera seguir creciendo.Sin embargo, ¿Le gustaría tener un Porsche? Más allá de que supondría que tiene una cuenta corriente muy saneada, muy probablemente le gustaría tener uno por lo que significa en sí, como automóvil deportivo. Y esa es una de las claves del éxito de esta mítica marca. ¿Quién quiere un Porsche? Todo el mundo. ¿Quién paga lo que cuesta? Muchos clientes. Ya son casi 100.000 personas al año. Y son privilegiados dentro de los privilegiados, porque no basta con tener dinero: la marca alemana tiene más pedidos de los que puede atender, un dato que no está nada mal teniendo en cuenta que su gama se mueve en unos precios que superan en casi todos los casos los 50.000 euros y pueden llegar con facilidad a los 100.000.Con esta capacidad de hacer caja y este valor de marca, no extraña que sus resultados estén a la altura de grandes grupos, como el líder europeo Volkswagen. Así, aunque sus volumenes de venta no se parecen en nada, sus beneficios sí están más cerca: Volkswagen ganó el año pasado 2.750 millones de euros , y Porsche casi 1.400 millones de euros en su último ejercicio fiscal, que cerró el pasado 31 de julio.