madrid. Hijo de librero, Arnaud Nourry es diplomado de ESCP y titular de un DEA en Sociología de las Organizaciones. Entró en Hachette en 1990, donde fue director financiero adjunto. Después, ingresó en Hatier, donde asumió la dirección en 2001, tras la adquisición de la editorial por Hachette Livre. En 2003, sucedió a Jean-Louis Lisimachio a la cabeza de Hachette Livre e internacionalizó el grupo, propulsándolo del puesto decimotercero al segundo en la clasificación mundial editorial. P Se dice que la lectura pierde velocidad respecto a otros tipos de ocio. ¿Cómo resiste el libro? REl mercado del libro ha demostrado una resistencia espectacular frente a la crisis. En Francia, experimentó un ligero decrecimiento en 2008 y débil progresión en 2009. En Gran Bretaña, donde la crisis ha sido más fuerte, recula levemente desde hace dos años, al igual que en Estados Unidos. Si existiera una indiferencia rampante hacia la lectura, se vería claramente en las cifras pero no es así. En realidad, no se observa ninguna tendencia importante en ese sentido. La gente tiene menos dinero para los libros más caros y, probablemente, haya cierta indiferencia por parte de los consumidores hacia los libros exigentes, lo que explica una disminución periódica del número de grandes lectores. A la inversa, se observa una extensión en el público de los libros más comerciales. P ¿Las pantallas desvían a los jóvenes del libro? R No. Incluso se observa el fenómeno contrario. Los niños de 0 a 10 años representan un mercado formidable para las editoriales. Son los padres quienes compran y, para ellos, no hay nada como leer un buen cuento a su hijo. Mientras, aparte de los libros escolares y universitarios, a la edición siempre le ha costado conservar a los lectores de entre 12 y 25 años. Es la edad en que los niños se vuelven autónomos y se decantan más por el ocio digital. Pero, el éxito de Harry Potter o la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer desmiente a quienes aseguran que los jóvenes se apartan de la lectura para acudir a Internet. P ¿Ha finalizado la consolidación del mercado editorial? R Dejando a un lado el libro en los países emergentes ricos, como Brasil o la India, la edición es, un mercado maduro con un crecimiento de año bueno, año malo, equivalente a la inflación. No creo que la consolidación haya concluido porque la transformación digital nos enfrenta a nuevos actores como Amazon, Apple y Google, que cuentan con un poder desproporcionado respecto al de las editoriales. P ¿Apple, Amazon y Google serán sus principales rivales el día de mañana? R Esos grupos podrían un día verse tentados a negociar directamente con los autores de best-sellers. Amazon tomó una iniciativa en ese sentido a finales del año pasado. Por fortuna, en todo el mundo existe una gran lealtad de los autores hacia las personas físicas que se ocupan de ellos en los grupos de edición. Es mucho menos cierto en los agentes, que son muy sensibles al precio que pueden obtener en las subastas. P ¿Cómo cambiará el 'iPad' la situación actual en este sector? ¿Habrá acuerdos? R El iPad se lanzará en Estados Unidos con casi 6.000 referencias de Hachette Book Group. Hemos llegado a un acuerdo económico. Según el plan, el editor fija el precio de venta de los libros: 12,99 dólares para las novedades, 14,99 dólares si no se trata de un best-seller) y un precio inferior para los libros de bolsillo. Percibiremos una remuneración del 70 por ciento del precio de venta, y Apple el 30 por ciento. Para los revendedores, existen por el momento dos posibilidades: aceptar el acuerdo económico o esperar más de un año, es decir, a la salida en edición de bolsillo, para disponer del archivo digital. Estamos en conversación con todos los revendedores americanos, que estarán encantados de salir de las ventas con pérdidas. P ¿En qué punto están sus relaciones con Google? R Google ha digitalizado doce millones de obras sin autorización de las editoriales y en contra de la opinión de los titulares de derechos. Es un golpe de fuerza totalmente inaceptable, contra el que hemos luchado con éxito. Teniendo en cuenta que Amazon "sólo" proponía 700.000 referencias, hay que darse cuenta del valor de lo que Google tiene entre manos. Hoy en día, sin embargo, el gigante de Internet me parece que se encuentra estancado. Los editores se han interpuesto en su camino y no puede hacer nada con ese fondo formidable, justo en el momento en que despega el mercado. Frente a Google y Amazon, el libro está a punto de tomarse su cumplida revancha. P ¿Qué representará el libro digital a largo plazo? R Para el libro, la tecnología digital es una oportunidad. Al contrario de lo que sucede con la prensa, por ejemplo, nosotros proponemos contenidos exclusivos que no están amenazados por la oferta gratuita. De aquí a cinco o siete años, el negocio digital de los libros podría representar del 10 al 15 por ciento del mercado total y esa actividad se repartirá en todos los grandes países, entre cinco o seis actores como Apple, Google, Amazon y los distribuidores nacionales. No deberíamos estar ante un único actor dominante y capaz de imponer sus condiciones. En términos de rentabilidad, no debería afectar de manera significativa a los editores. Contamos con que la amplia extensión de las terminales de lectura, gracias a herramientas como el iPad, conjugado con la bajada del precio de los libros en el mundo digital, pueden traer consigo un crecimiento del mercado del libro.