Si se les pidiera a las gestoras que dijeran cuál ha sido el peor año para su negocio de gestión de activos, es muy probable que contestaran: 2008. Sólo en España la industria perdió más de 50.000 millones en activos bajo gestión. Pero llegó el rally de los mercados, que acaba de cumplir su primer aniversario y, con él, la industria recuperó parte del esplendor perdido. En abril de 2009 el patrimonio volvió a crecer por primera vez en dos años y en agosto de ese mismo año los fondos registraron más entradas que salidas de dinero por primera vez desde 2007. Incluso, las gestoras volvieron a inculcar en sus redes comerciales la necesidad de fomentar la inversión en fondos de inversión y no tanto en depósitos, como en años anteriores. Pero nada de esto bastó para que la industria lograra cerrar el ejercicio pasado con incrementos patrimoniales (según los datos de Inverco, despidió 2009 con una caída del 3 por ciento de sus activos bajo gestión). Sin embargo, sí se sentaron las bases para que lo consiga este año. De hecho, Mariano Rabadán, presidente de Inverco, ya pronostica un incremento del 10 por ciento del patrimonio en fondos para 2010. Aunque, ojo, porque el simple hecho de ser una gestora de fondos no implicará un crecimiento de los activos bajo gestión ya que, si algo aprendió el inversor con la crisis, con Lehman, con Madoff... es que hay que ser selectivo y capaz de diferenciar las gestoras que aportan valor añadido de aquellas que sólo gestionan siguiendo a los índices. Por ello, el principal reto de la industria, tal y como explica Javier Ruiz Villabrille, de Dexia, es "recuperar la confianza de los inversores", señala. Todas coinciden en esta necesidad y también en señalar a la renta variable como la gran apuesta de inversión para este año. "En un entorno de tipos bajos apostamos por los activos de riesgo. Aún hay una gran cantidad de dinero invertido en instrumentos de bajo riesgo que no están generando rentabilidad, por lo que esperamos que, de forma gradual, éste se vaya invirtiendo en activos de riesgo", afirman en JPMorgan. Sin embargo, al inversor español, conservador por excelencia, parece que le cuesta dar este paso, sobre todo en un contexto como el actual, en el que la volatilidad vuelve a ser la reina de la bolsa. Tanto es así que, en lo que va de año, no son los fondos de bolsa, sino los que invierten en renta fija corporativa los que copan las mayores suscripciones. Además, la industria vuelve a enfrentarse con un enemigo que no esperaba que apareciera en un entorno de tipos bajos como el actual. El depósito ha vuelto a aparecer en los escaparates de los bancos (Popular inició la guerra con su depósito Gasol y Santander puso el suelo la semana pasada con uno al 4 por ciento) y no hay que olvidar que las gestoras ligadas a entidades financieras son las que concentran el mayor patrimonio de los inversores españoles. La reacción de éstos no se ha hecho esperar. En febrero, se registró la friolera de 1.794 millones de euros de reembolsos netos, la cifra más alta desde junio del año pasado, por lo que los rescates en 2010 superan los 2.000 millones. La incertidumbre que genera que el negocio funcione, unido a las pérdidas que tuvieron que asumir muchas gestoras en 2008, llevó a que algunas se replantearan si merecía la pena mantener su negocio de gestión de activos. Primero llegaron las fusiones de fondos, y luego las fusiones o adquisiciones de gestoras. Además de las que se produzcan por las fusiones de cajas de ahorro hay otras que ya han sido anunciadas: Gestifonsa ha comprado Gesconsult, Credit Agricole y Société Générale se han fusionado bajo la marca Amundi, Henderson compró New Star, Banco Privado de Andorra ha comprado a Kutxa la gestora de Banco Madrid, etc. Y habrá más. Desde BNP Paribas creen que esta concentración de gestoras "va a permitir mayores economías de escala y posicionamiento global y va a crear competidores más fuertes". El inversor sólo tendrá que elegir a los mejores o recurrir a los agentes independientes del mercado para que lo hagan por él. Más asesoramiento A las tradicionales plataformas de fondos, también llamados supermercados (Inversis,Tressis, Allfunds, Self Bank y, a partir del verano, BME) se han unido también las empresas de asesoramiento independiente (EAFIS), analistas independientes que asesorarán al cliente sobre qué producto contratar en función de su perfil inversor. Una figura que se reguló hace ahora un año pero que está teniendo mucha acogida en España(en la CNMV ya hay 21 registradas). Estos intermediarios no sólo beneficiarán al inversor, que podrá buscar en ellos una alternativa al asesoramiento que reciba del banco y que, en algunas ocasiones, está más enfocado a lo que quiera la propia entidad, que a lo que realmente necesita el inversor. También beneficia sobremanera a las gestoras extranjeras, a las que la ausencia de redes de distribución en nuestro país ha limitado su crecimiento en los últimos años. Ya se empezó a ver el año pasado, cuando los activos bajo gestión se incrementaron un 20 por ciento, hasta alcanzar los 30.000 millones de euros. Y todo indica que serán las grandes triunfadoras este año, sobre todo si el inversor busca alternativas arriesgadas. De hecho, a diferencia de lo que ocurrió en el caso de las españolas, donde las fusiones de fondos redujeron el número de productos un 12 por ciento, las foráneas incrementaron su número de fondos registrados en España hasta los 580 productos, lo que supone un crecimiento del 3 por ciento. De momento, Inverco pronostica un crecimiento de sus activos del 16,7 por ciento hasta un total de 35.000 millones de euros bajo gestión. De momento, la realidad es que tan sólo una de ellas, JPMorgan Asset Management, se cuela dentro de las quince gestoras con mayor patrimonio en España. Ocupa el puesto undécimo dentro de un sector en el que BBVA Asset Management, Santander y La Caixa siguen ocupando las tres primeras posiciones, con 71.000 millones de euros en patrimonio gestionado en conjunto.