El gobernador les advierte de que tienen que ajustar sus estructura de gastos y sustituir el motor de las hipotecasmadrid. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aunque inició su discurso ante los representantes de las cajas con alabanzas por la evolución de sus resultados y gestión durante los últimos años, les advirtió después de que tienen que estar alerta ante la desaceleración de los créditos hipotecarios y les exigió que diseñen estructuras de costes más flexibles a la vez que pongan especial empeño en descubir nuevas demandas de negocio. Ordóñez, que participó en la clausura de la asamblea general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), mostró su confianza en que, tras los fructíferos años que han vivido, las cajas "no se dormirán en los laureles" y se adaptarán al nuevo escenario, en el que se prevé una desaceleración suave de la actividad crediticia relacionada con el sector inmobiliario. Ante el nuevo escenario que se avecina, el gobernador afirmó que las cajas deben descubrir nuevas oportunidades de negocio e ir sustituyendo al crédito al sector inmobiliario por otro tipo de financiación, algo en lo que las cajas están siendo "más lentas" que los bancos, según el gobernador. Además, al comparar unas entidades con otras, Fernández Ordóñez también recordó que las cajas tienen unos costes fijos más elevados que los bancos, por lo que deben poner un énfasis especial en prevenir el cambio de ciclo. Por su parte, El ministro de Economía, Pedro Solbes, insistió en su intervención en destacar el buen momento de la economía española, de la que vio el lado positivo incluso al defícit exterior.El presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, volvió a exigir, como ya hizo la semana pasada, una mayor simplificación de la normativa que regula el sector financiero. En ese sentido, explicó que hay normas "con un rancio aroma de ingenua irracionalidad académica" que vienen de Bruselas, como la Mifid y la Sepa, que causan inquietud al sector, por su futura adaptación a España. Quintás ofreció su colaboración para contribuir a reducir el impacto que la "hiperregulación" ocasiona en la gestión de la banca.El presidente de la CECA también destacó la salud financiera de las cajas, cuyo balance creció un 23,3 por ciento al cierre del primer trimestre. Respecto a la morosidad, ha bajado 0,09 puntos en marzo, lo que compensa la subida de enero y tranquiliza al sector, que temía un cambio de tendencia.