Las entidades agotan el plazo dado por el supervisor sin limar sus diferenciasvalladolid. La fusión de Caja Duero y Caja España se tambaleó hasta el último momento. Las dos entidades tenían que dar ayer su visto bueno definitivo aunque las reticencias mostradas en los últimos días por algunos sectores de la entidad salmantina mantuvieron la incertidumbre hasta bien en trada la noche. Caja España daba su visto bueno a la fusión a eso de las diez de la noche sin conocer la postura de su hermana castellana y con un "enormecabreo" entre los miembros del Consejo de Administración. La posibilidad de que Caja Duero aprobase finalmente la fusión pero condicionada a la aprobación del plan laboral, aún pendiente de cerrar con los sindicatos, y fijando ya el organigrama de la futura entidad, llevó a los miembros de Caja España a sopesar la posibilidad de dar un ultimátum a los salmantinos de 48 horas para dejar claro su apoyo a una fusión "sin condiciones". Finalmente, "por responsabilidad", según indicó un consejero a elEconomista, dieron su visto bueno aunque eran conscientes de que lo que pasase finalmente en Salamanca podía dejar el resultado de la reunión en papel mojado. Los ánimos en el Consejo se terminaron de caldear cuando se habló de la posibilidad de que el Banco de España ampliase el plazo una semana más para cerrar los flecos que exigía Caja Duero. Los continuos problemas han aseteado durante los últimos meses el proceso de fusión de ambas entidades. De hecho, la reunión de ayer se producía bajo la amenaza de una intervención del Banco de España y fuertes presiones de la Junta de Castilla y León por los continuos aplazamientos. Al cierre de esta edición, el Consejo de Administración de Caja Duero, por lo que se desconocía los términos de la decisión adoptada. De cualquier manera, de hacerse efectiva la aprobación por los consejos de las dos entidades, la fusión debe pasar todavía el filtro de las asambleas generales en el mes de abril, proceso que, a día de hoy, plantea dudas ante el voto contrario ayer de los representantes del sindicato UGT a la fusión al no haberse aprobado aún el pacto laboral. La aprobación necesita de una mayoría cualificada de 2/3 en el caso de Caja Duero y de 3/5 en el de Caja España. La fusión daría lugar a la séptima caja en activos totales medios, que superarán los 46.000 millones de euros. El Plan de Viavilidad prevé que en 2015, a caja resultante sitúe el ROE en el 12%, el margen de eficiencia en 45 puntos y la solvencia (TIER I) en un 10%.