Texas Pacific y Blackstone se han retirado ya del procesolondres. Cuando tan sólo quedan dos días para que este viernes termine el plazo que el regulador de fusiones y adquisiciones británico dio al consorcio liderado por el grupo de capital riesgo CVC Capital Partners para presentar una oferta definitiva por los supermercados Sainsbury's, cada vez parece más complicado que la compañía acepte vender. Ayer por la tarde otros dos de los grupos de inversión que integran el consorcio, Texas Pacific y de Blackstone, se salieron de la oferta después de que la familia Sainsbury rechazara la nueva propuesta. El consorcio subió ayer la propuesta inicial de 562 peniques por acción (que ya rechazó el consejo de administración de la compañía hace unas semanas) en un 4 por ciento, hasta los 582 peniques. Valora la compañía, por tanto, en 9.700 millones de libras (14.250 millones de euros). Aunque, según la prensa británica, esta oferta podría ser suficiente para el consejo, no lo es para la familia Sainsbury, que posee el 18 por ciento de las acciones y que se niega a escuchar ninguna oferta que esté por debajo de los 600 peniques por acción. Para aceptar la oferta, se necesita la aprobación del 75 por ciento de los accionistas de Sainsbury's, con lo que la aprobación de la familia es necesaria.