El grupo abrirá en Asia diez tiendas y quiere hacer del continente su segundo mercadomilán. El lastre del pasado ha sido eliminado. Más aún, se acaban de concluir los últimos retoques de reestructuración de las tiendas, lo que obligó a algunas a cerrar durante algunos meses y que, como es lógico, ocasionó una ralentización de las ventas. El caso es que el balance de 2006 del grupo Versace (con cerca de 1.100 empleados) se cerró con 288 millones de euros de ingresos (el año anterior fueron 306) y un beneficio neto de 19,1 millones.Esta vez, como subraya el consejero delegado Giancarlo Di Risio, "se trata de un beneficio auténtico, logrado sin recurrir a ingresos extraordinarios", como había ocurrido en 2005, cuando se cerraron las cuentas en activo, pero la gestión estaba todavía en número rojos por un montante de 5,5 millones. "Especialmente en el segundo semestre del año pasado -añade Di Risio-, todos los sectores de la empresa comenzaron a subir y los márgenes aumentaron, sobre todo en la división wholesale, que representa el 50 por ciento de los ingresos, dado que el resto procede de sus propias tiendas".La mejoría de los márgenes está vinculada a la mayor incidencia de los accesorios en el mix de los productos: del 4 por ciento en 2004 al 30 por ciento. Que ahora la empresa es capaz de generar caja lo demuestra su posición financiera neta, positiva en 11,3 millones, respecto al endeudamiento financiero neto de 1,5 millones de 2005.Están, pues, puestas las premisas para un crecimiento más acelerado aún en 2007. "Apostaremos sobre todo por Asia -explica Di Risio-, con la apertura de diez tiendas. El objetivo es llevar a Asia del tercer al segundo puesto entre nuestros mercados, descabalgando a EEUU, ahora segundo tras Europa. Todo esto en línea con los mayores jugadores del lujo". Ese lujo que representa el nicho al que apunta la estrategia de Versace, dispuesta a ocupar incluso los espacios dejados por otros. ¿Y pensando en la Bolsa? Di Risio aclara que ésa es una decisión que corresponde a los accionistas, aunque "por ahora no está sobre la mesa".