La compañía española condiciona las mejoras que necesitan los aeropuertos británicos al nuevo marco tarifario que le impongan las autoridades del paísMADRID. Ferrovial no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados. La compañía española utilizará todas las armas a su alcance para mantener los márgenes de rentabilidad que se ha marcado en el negocio de aeropuertos. Una estrategia de combate que afecta, directamente, a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.El grupo presidido por Rafael del Pino condicionará las inversiones que necesitan los aeródromos británicos al nuevo marco tarifario que le impongan las autoridades del país. Dentro de seis meses, la Competition Commission dictará las reglas de juego que deberá acatar Ferrovial durante los próximos cinco años.Es decir, las tarifas que imponga estarán vigentes hasta 2012, justo cuando la capital británica albergará el mayor evento deportivo, con la esperanza de recibir a millones de turistas que llegarán a la isla en avión. Y el grupo español es dueño de los tres principales aeropuertos de Londres: Heathrow, Gatwick y Stansted.Unas infraestructuras donde está dispuesto a invertir 13.800 millones de euros en realizar las mejoras necesarias para disparar su capacidad. Sólo la construcción de la nueva terminal de Heathrow, la T5, ha necesitado 5.160 millones. A cambio, el aeródromo disparará su capacidad en más de 30 millones de pasajeros, como reconoció ayer Javier Ayuso, consejero delegado de Ferrovial, durante la Junta General de Accionistas.Pero estos ambiciosos planes serán rebajados si las autoridades británicas aceptan la propuesta que les envió ayer la OFT (Oficina de la Competencia Británica). Según este organismo, Ferrovial tiene una posición de dominio que afecta negativamente al funcionamiento y calidad de los aeropuertos. Para corregirlo, propone dividir BAA.Paralelamente, la CAA (Autoridad de Aviación Civil británica) enviará en breve otro informe a la Competition Commission donde propone un coste de capital de entre el 5,9 por ciento y el 6,2 por ciento para Heathrow (frente al 7,75 por ciento actual); del 6,3-6,7 por ciento para Gatwick y desregular el aeródromo de Stansted. Una proposición que para Ferrovial no tiene precedente, tanto por la fuerte rebaja como por la metodología utilizada para calcular las tarifas, a la que califica como "contraria a la normativa anterior".El grado de importancia de los aeropuertos británicos para Ferrovial queda subrayado por el hecho de que ha representado el 17 por ciento de las ventas en 2006, aunque sólo consolidó seis meses. No obstante, este año tendrá un impacto negativo en el beneficio del grupo de 200 millones de euros.