La firma italiana convoca para esta semana una reunión al máximo nivel para evitar el despido de sus 240 empleadosmadrid. La planta de Iveco-Irizar en Barcelona, que fabrica chasis para autobuses y autocares, está atravesando una situación difícil que podría afectar a sus 240 empleados, hasta el punto de que la zancadilla de la crisis la ha llevado casi al cierre, según supo elEconomista de fuentes industriales catalanas. Las mismas fuentes indicaron, sin embargo, que el propio fabricante italiano de vehículos pesados, que forma parte de Fiat Group, "está explorando todas las posibilidades para evitar una decisión tan drástica, que perjudicaría a todos". "Semejante medida -añadieron- puede dañar seriamente la imagen de marca de Iveco en un momento en el que todos los demás fabricantes establecidos en el territorio nacional han decidido seguir funcionando". Cabe recordar que el fabricante transalpino es, con diferencia, el líder en todos los segmentos del mercado en los que está presente en España. Una portavoz de la compañía, consultada por este periódico, no quiso comentar la situación de la factoría. "No me constan novedades en Barcelona", indicó, aunque reconoció que los niveles de producción en la planta catalana "son muy bajos", debido a la escasa demanda derivada de la crisis y a la pérdida de una línea de producción el año pasado. Reunión de alto nivel Fuentes familiarizadas con el asunto aseguraron a este diario que "para atajar la situación sin recurrir a soluciones traumáticas, esta semana se celebrará una reunión de alto nivel entre la cúpula de Iveco, representantes de los principales sindicatos -CCOO y UGT- e incluso algunos de los máximos responsables de Fiat Group". En la reunión no sólo se hablará de la situa- ción de la planta de Barcelona, sino también del futuro de todo Fiat Group en España. El coloso transalpino, de hecho, está presente en nuestro país con tres plantas de Iveco -en Valladolid y Madrid, además de Barcelona-, y tiene una opción de compra sobre el fabricante andaluz Santana que caduca en 2010 y todavía no se sabe si se ejecutará. "Todas las partes están interesadas a llegar a un acuerdo, aunque una parte del sindicato tiene en ocasiones posturas muy duras, que pueden poner en cuestión el futuro de la planta barcelonesa e incluso de la de Valladolid", añadieron las mismas fuentes. En efecto, CCOO amenazó la semana pasada con convocar huelgas debido a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal, que se está planteando en la factoría vallisoletana de Iveco, un problema que se resolvió el viernes por la tarde. Eso sí, "la postura de UGT es mucho más moderada", según reconoció la propia empresa. Un pequeño empujón al destino de la planta podría llegar del consorcio de Transportes Metropolitanos de Barcelona, que ha lanzado un concurso para la entrega de 80 autobuses en 2011. De ellos, 20 serán articulados, "un sector en el que Iveco tiene una escasa presencia" -explicaron fuentes industriales-, "sin embargo, una parte de los otros 30 podría fabricarse en la cadena barcelonesa de la firma".