El presidente del Santander sitúa en el segundo semestre la salida de la crisismadrid. "España es un país fuerte y sólido". Escueto, conciso pero contundente, el presidente del Santander, Emilio Botín, lanzaba ayer este mensaje de tranquilidad en medio de una intensa incertidumbre sobre el riesgo de nuestro país. La amenaza de una rebaja del rating crediticio al Reino de España sigue más presente que nunca y si finalmente se llevara a cabo supondría un revés para las cuentas de la entidad, ya que tendría que financiarse en los mercados a un precio más caro. De ahí que saliera en defensa de la solvencia de la economía española y diera un balón de oxígeno al jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, ahogado por una situación económica de la que Botín vaticinó que "saldremos adelante sin ninguna duda". Pero eso sí, es necesario poner en marcha "cuanto antes" las medidas planteadas hace una semana por el Consejo de Ministros. A pesar de estar invitado al Desayuno de la Oración con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, Botín prefirió quedarse en España para intentar frenar la sangría bursátil con la presentación de unos resultados del Santander que calificó de "excelentes". Pero, a pesar de haberse acercado a los 9.000 millones de beneficio y de la mejora de casi el 1 por ciento -ver gráfico-, la acción del banco despidió ayer la jornada bursátil con una caída del 9,4 por ciento. El mercado ni siquiera atendió a la batería de elogios que lanzó sobre la medidas económicas aprobadas por el Gobierno, sobre las que dijo que son "las más importantes de los últimos años" y van "en la buena dirección". En concreto, Botín se refirió a la reducción del gasto del Estado en 50.000 millones de euros, el 5 por ciento hasta 2013; y la propuesta de reforma de las pensiones y la de la negociación colectiva. Estas medidas, a su juicio, contribuirán a mejorar la percepción de los mercados en la economía española, al tiempo que reforzarán la credibilidad del país. Con estos mimbres, el presidente del primer grupo bancario español vaticinó una salida de la crisis para el segundo semestre del año, aunque reiteró la necesidad de que adopten esas medidas. La credibilidad de España también está en juego por la reestructuración del sector financiero, que, a pesar de haber demostrado su solidez durante la crisis, es "esencial" que las cajas utilicen "cuanto antes" el Frob para garantizar su fortaleza y competitividad y con ello un suministro de crédito al sistema fluido y eficaz. En este escenario de confusión, Botín remarcó las diferencias del Santander y resaltó que la entidad es uno de los tres bancos en el mundo que mantienen la calificación doble A o superior con las tres grandes agencias que miden el riesgo. Contra las medidas de Obama Además, aseguró que el grupo está capitalizado lo suficiente y que la nueva regulación internacional que se avecina afectará poco. El presidente aprovechó el acto para desamarcarse una vez más de las propuestas del G-2O sobre las entidades con riesgo sistémico, y criticar las planteadas por Obama, como el impuesto especial a la banca . "Espero que la tasa no se extienda a Europa, porque penaliza de manera indiscriminada", sentenció Botín.