El presidente valenciano obliga a Olivas a romper el pacto que tenía con los socialistasvalencia. ¡Al PSOE, ni agua! Ésta es la orden que el presidente del Gobierno valenciano, Francisco Camps, debió de dar a José Luis Olivas pocas horas antes de su reelección como presidente de Bancaja, cuando ya había alcanzado un acuerdo con los socialistas para la elección de puestos en los órganos ejecutivos de la entidad. Según fuentes del PSOE y de su organización afín Unión de Consumidores (impositores), Olivas les anunció ayer por la mañana que por voluntad de Camps no ocuparían ninguna vicepresidencia -hay cinco-, ni ningún puesto en la comisión ejecutiva, la que controla el día a día de la caja, ni les daría asientos en las territoriales ni en la fundación. Nada de nada. Debido a esto José Luis Olivas no consiguió la unanimidad en la renovacion como presidente en la que contó con 14 votos a favor y 6 en contra. Como vicepresidente primero fue reelegido Antonio Tirado, vicepresidente segundo Jose María Mas Millet y vicepresidente tercera María Isabel Montañana. El líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, acusó en rueda de prensa a Camps de utilizar las cajas para hacer "chantaje" al PSOE y forzarle a retirarse del caso Gürtel. "Los que no piensan como él puede que ya no estén en Bancaja, pero él continuará estando en Gürtel esta noche, y mañana también", afirmó Alarte. Acuerdo en la CAM Donde sí se logró el acuerdo fue en la Caja del Mediterráneo (CAM), que ayer cerró el plazo para presentar listas al consejo de administración. Al final hubo una lista única, excepto en personal, y los socialistas lograron que entrara por el cupo de corporaciones locales el empresario Jesús Navarro, que había sido excluido por el PP del cupo de la Generalitat. Los populares han incluido al presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, José Enrique Garrigós, y al ex presidente de los hoteleros de Benidorm, Pere Joan Devesa. El ex director del Instituto Valenciano de Finanzas, José Manuel Uncio, irá a la comisión de control.