buenos aires. La Casa de Gobierno situada en la histórica Plaza de Mayo de la capital argentina fue el escenario donde el presidente Kirchner y Alierta reafirmaron ayer un compromiso fundamental. De parte argentina, asegurar todas las facilidades para que la compañía española pueda seguir ampliando sus servicios e inversiones en el país suramericano. Del lado de Telefónica, la confianza en este mercado y en el Gobierno local como garante de la imprescindible seguridad jurídica que demanda el riesgo empresarial. Y con estos compromisos protocolarios, de fondo, lograr salvar el conflicto tarifario que hizo a Telefónica demandar al Estado argentino ante el Banco Mundial. En la reunión de ayer, en la que también estuvieron presentes el alter ego de Kirchner, su ministro de Planificación, Julio de Vido, y el director general de Telefónica de España, Luis Blasco, el presidente de la compañía ratificó que durante el año en curso se realizarán las ya anunciadas inversiones de 400 millones de euros. El foco central de las mismas serán la expansión de ADSL y los servicios de valor agregado tanto en móvil como en fijo.Asimismo, Alierta manifestó a Kirchner, según la información oficial de Telefónica, "el optimismo de la compañía sobre el futuro en Argentina del sector de las telecomunicaciones basado en los importantes incremento del PIB y una mayor capacidad adquisitiva que posibilitan que sus habitantes accedan no sólo a estar cada vez más comunicados, sino también a servicios innovadores con una alta calidad de prestación".El pacto de febreroTelefónica de Argentina y el Gobierno del presidente Kirchner firmaron el pasado 15 de febrero un acuerdo denominado de "pasos procesales", a través del cual ambas partes intentan buscar un consenso sobre importantes aspectos de las condiciones en las que debe operar la concesión de la compañía que, el año pasado, fue prorrogada por largo tiempo por las autoridades argentinas.A la espera del resultado de esas negociaciones, que no tienen un plazo definido, Telefónica resolvió solicitar ante el CIADI, el organismo de arbitraje de diferencias del Banco Mundial, que se prorrogue por un plazo de seis meses, a partir del 5 de abril próximo, la suspensión de la demanda por 1.800 millones de dólares presentada en su día por la empresa por la pesificación de sus activos sufrida en 2002. En febrero del año pasado, Telefónica decidió suspender su demanda, aunque no retirarla, en un gesto de buena voluntad hacia la mejora de sus relaciones con Argentina. Ahora, prorrogará este estado de congelamiento de la demanda, aunque sin retirarla definitivamente, cosa que seguramente ocurrirá cuando las negociaciones pendientes lleguen a buen puerto. Algo que fuentes cercanas a las mismas señalan que así ocurrirá y dentro de no mucho tiempo. Sin autorización sobre tarifasLa clave de la demanda ante el CIADI era la congelación de tarifas producida tras la crisis. La solución definitiva del conflicto no parece que se vaya a basar en este hecho. A la vista de los hechos, no habrá ninguna autorización oficial para el aumento de las tarifas de telefonía fija, congeladas desde 2001.El móvil parece ser más importante que este conflicto. Telefónica tiene en Argentina 4,6 millones de clientes de telefonía fija, mientras que la base de clientes de telefonía celular alcanza ya en el país los 11,2 millones de clientes. El futuro, en cualquier caso, es integrarlos.