El presidente de la compañía, Louis Gallois, quiere concentrar toda la tecnologíamadrid. La industria aeronáutica española no debe echar todavía las campanas al vuelo. Aunque ha salido muy bien parada del plan de reestructuración Power 8, tiene que estar muy atenta en el futuro a las maniobras de Francia y Alemania para evitar nuevos disgustos. Y el enemigo lo podría tener en su misma casa ya que "el presidente de Airbus, Louis Gallois ha planteado al Gobierno español que se cedan los futuros proyectos de I+D a Francia", aseguran fuentes oficiales.De confirmarse esta intención, la industria española sufriría un varapalo a medio y largo plazo, ya que el valor añadido que ahora da a sus productos desaparecería y la carga de trabajo sería carne de cañón de la subcontratación en países con mano de obra mucho más barata. Aunque las mismas fuentes no especifican cual es el I+D que se quiere llevar Francia, la filial española de Airbus lidera la investigación en fibra de carbono, un compuesto cada vez más empleado en la industria aeronáutica.Airbus ya cuenta en España con un centro de excelencia de fibra de carbono, concretamente en Illescas (Toledo). A estas instalaciones se sumará en breve otra nueva. Se trata de la fundación para la investigación aeronáutica, creada por el Ministerio de Industria, la Comunidad de Madrid y EADS Casa, la filial española del consorcio aeronáutico europeo. Con una inversión de 26 millones de euros, el centro aplicará la fibra de carbono a otros campos que nada tienen que ver con la aeronáutica.Reparto equitativoY mientras que España no puede respirar del todo tranquila, ayer se presentó oficialmente el Power 8, el plan de saneamiento de Airbus. El fabricante aeronáutico europeo que describió ayer su presidente, Louis Gallois, tiene que ser una empresa que haga frente a los "enormes desafíos" y superar las "debilidades" del constructor aeronáutico europeo contará finalmente con 10.000 puestos de trabajo menos y se desprenderá a largo plazo de seis plantas, tras la aplicación del plan de reestructuración Power 8, que inversores, analistas y trabajadores aguardaban desde hace cinco meses, informa Cristina Frade. Gallois expuso en Toulouse las líneas directrices del plan, que pasa por una reducción progresiva en cuatro años de 3.700 empleos en Alemania, 3.200 en Francia, 1.600 a Reino Unido, 1.100 en la central de Airbus en Toulouse y 400 en España. Del total de 10.000, 5.000 empleos son temporales o subcontratistas locales y en estos casos las reducciones empezarán con carácter inmediato.Los otros 5.000 corresponden a empleados de Airbus, que podrán acogerse a planes de bajas voluntarias y jubilaciones anticipadas, pero si en 18 meses no se han empezado a cumplir los objetivos se impondrán bajas forzadas. "Son decisiones justificadas, razonables y que tienen en cuenta los sentimientos e intereses de los trabajadores", dijo Gallois. En busca de socios industrialesEl ejecutivo anunció también que buscará socios industriales "con la posibilidad de que tomen el control" de las plantas de Filton (Reino Unido), Méaulte (Francia) y Nordenham (Alemania), que necesitan pasar de los materiales metálicos a los "composites". Según Gallois, estas tres plantas seguirán produciendo para Airbus, vinculadas por acuerdos a largo plazo, y formarán parte de la "familia extensa" del fabricante aeronáutico.s Más información sobre este tema en www.eleconomista.es