La entidad británica concedió préstamos de emergencia por casi de 68.200 millones para evitar un riesgo sistémicolondres. El Banco de Inglaterra ha desvelado ayer que en octubre y noviembre de 2008 concedió préstamos de emergencia por un importe conjunto de 61.600 millones de libras (68.185 millones de euros) a los bancos Royal Bank of Scotland (RBS) y HBO. La institución gobernada por Mervyn King señaló que habían preferido mantener esta actuación en secreto para evitar el riesgo sistémico y añadió que el objetivo fue ayudar a los bancos con sus problemas de liquidez y "prevenir la pérdida de confianza en el conjunto del sistema financiero". Según explicó King en su comparecencia ante el Comité del Tesoro del Parlamento, RBS recibió un total de 36.600 millones de libras y HBOS otros 25.400 millones de libras, y explicó que el uso total de esta línea de liquidez de emergencia (ELA) alcanzó un máximo de 61.600 millones de libras. El máximo responsable de política monetaria de Reino Unido subrayó que ambas entidades proporcionaron como contraprestación al BoE garantías por valor de más de 100.000 millones de libras (110.700 millones de euros) y abonaron las correspondientes comisiones por el uso de estas líneas de liquidez de emergencia. Además, las dos han reembolsado la totalidad del préstamo: RBS, el pasado 16 de diciembre y HBOS el 16 de enero. Por otra parte, el británico Lloyds Banking completó ayer la mayor ampliación de capital de la historia para recaudar 13.500 millones de libras (14.980 millones de euros) y evitar así la costosa ayuda estatal. Las nuevas acciones se colocaron a 37 peniques cada una, un descuento del 60 por ciento respecto al cierre del lunes y dentro del rango previamente indicado por el banco, lo que ofrece a los inversores un camino potencialmente atractivo para apostar por una recuperación de la economía británica. Apoyo inversor La mayor financiera minorista británica indicó este mes que planeó evitar un costoso plan de garantías del Gobierno para préstamos tóxicos y, en cambio, acudiría a los inversores para recaudar un total de 22.500 millones de libras para reparar su balance. Con un fuerte descuento, la ampliación de capital de 13.500 millones de libras es apenas mayor que la emisión que hizo HSBC este año.